Sistema educativo y estructura de producci贸n

Sistema educativo y estructura de producci贸n

Publicado el 17 de septiembre de 2012

Harold J. Toro, Ph.D.
Director de Investigaci贸n
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Recientemente se han discutido en la prensa local algunos estudios sobre las organizaciones que proveen educaci贸n vocacional y su importancia para el desarrollo econ贸mico de Puerto Rico. Estos estudios intentan disponer del tema contestando el por ciento de graduandos que una entidad educativa ubica en el mercado laboral. Pero esta contestaci贸n encierra supuestos equivocados. Supone que, al examinar la ubicaci贸n de los graduandos en el mercado laboral vigente, simult谩neamente se est谩 examinando c贸mo la estructura educativa posibilita el desarrollo econ贸mico.

Sin embargo, no es cierto que lo primero disponga de lo segundo. Lo primero es una contestaci贸n a si individuos particulares, con un cierto nivel educativo logran tal o cual posici贸n de empleo. Lo segundo, la relaci贸n entre el sistema educativo y el desarrollo econ贸mico, es una pregunta macrosocial o macroecon贸mica: 驴Cu谩l relaci贸n entre el sistema educativo vocacional y el mercado laboral es la mejor para lograr un mayor desarrollo econ贸mico?

Esta pregunta es inherentemente comparativa, pues se refiere a diferencias entre relaciones institucionales, algo que requiere examinar la variaci贸n entre pa铆ses en sus sistemas educativos y sus mercados laborales.

M谩s all谩 de confusi贸n entre preguntas, la contestaci贸n antes mencionada, adem谩s, encierra un supuesto pernicioso pues no le toca a las instituciones educativas establecer los criterios de su propio 茅xito de forma aislada de otros actores sociales.

La pregunta fundamental a la cual se enfrenta cualquier sociedad al debatir los asuntos medulares de su sistema educativo, es: 驴C贸mo debe educarse en el presente a las generaciones que van a entrar al mercado laboral en el futuro? Pero contestar esta pregunta implica plantearse que Puerto Rico es uno de tantos otros pa铆ses en una econom铆a mundial cada vez m谩s globalizada y esto, a su vez, tiene implicaciones directas referentes a la preparaci贸n de los trabajadores puertorrique帽os relativa a la de los trabajadores en otros pa铆ses.

M谩s ampliamente, hay que plantearse 驴cu谩l debe ser la relaci贸n 贸ptima entre la educaci贸n y el mercado laboral? 驴C贸mo compara el sistema de educaci贸n vocacional con el de otros pa铆ses? 驴Abona a desarrollar la productividad de los trabajadores? 驴Tiene la profundidad institucional necesaria para sostener el crecimiento de una fuerza laboral m谩s capacitada en el futuro?

Todas estas preguntas van dirigidas a problematizar la noci贸n de que el sistema educativo, en su concepci贸n actual, est谩 configurado exitosamente para incrementar la productividad laboral y, a trav茅s de la misma, apoyar mayor crecimiento econ贸mico en el futuro.

La productividad

El asunto de la productividad es medular en cualquier sociedad que busca insertarse exitosamente en la econom铆a mundial.

Uno de los mecanismos claves en desarrollar la productividad de los trabajadores es la articulaci贸n entre el proceso de entrenamiento y las empresas. Es importante aclarar lo que significa esta articulaci贸n. No es meramente la educaci贸n formal obtenida previamente a obtener un trabajo, sino la relaci贸n que debe existir entre entrenamiento y educaci贸n general de un lado, y de otro lado la preparaci贸n en la pr谩ctica que obtienen los trabajadores en el empleo.

En Estados Unidos, a nivel del gobierno federal, se reconoce esta articulaci贸n como un punto fundamental que requiere de recursos y esfuerzos de m煤ltiples actores econ贸micos y sociales para sostener la pujanza econ贸mica del pa铆s.

A pesar de que en Estados Unidos el empleo en manufactura se ha ido reduciendo, curiosamente, cada a帽o prevalecen un n煤mero sustancial de vacantes sin llenar, equivalentes seg煤n algunos c谩lculos a 5% de la fuerza trabajadora en manufactura.

Para abordar esta situaci贸n se est谩 explorando la idea de conformar una relaci贸n m谩s estrecha entre los llamados community colleges y el sector privado para desarrollar un sistema de educaci贸n-entrenamiento semejante al sistema alem谩n.

En Alemania, las empresas entrenan, colaborativamente con las escuelas vocacionales, a los trabajadores. Los trabajadores rotan de posici贸n y de este modo se les va incorporando de manera integrada a los procesos de trabajo de las empresas. Se da la llamada especializaci贸n polivalente, donde el empleado desarrolla una concepci贸n hol铆stica de sus propias tareas, y no est谩 anclado a una definici贸n ocupacional espec铆fica.

Entrenamiento m煤ltiple

Esto induce mayor autonom铆a entre grupos de trabajo dentro de una empresa y se depende mucho menos del seniority laboral para lograr ascensos de posici贸n y en las escalas salariales. Este entrenamiento m煤ltiple se cree que es lo que sostiene la alta calidad de la producci贸n de bienes en Alemania, a pesar de los altos costos laborales, y est谩 asociado a un desempleo entre los j贸venes menor al 10%, mientras que en Puerto Rico est谩 por encima del 25%.

La Isla tiene que plantearse con urgencia las mismas interrogantes, si quiere no solamente salir del estancamiento actual sino tambi茅n propulsarse en una nueva direcci贸n en un contexto donde ya se empieza a ver desventajado en la econom铆a mundial.

Aquellos que sostienen que cambiar la articulaci贸n vigente entre el sistema educativo y el mercado laboral ser铆a muy costoso tienen que plantearse cu谩l es, o va a ser, el costo de no cambiar.

Ser铆a importante saber el n煤mero de vacantes que prevalecen en los sectores de mayor productividad en Puerto Rico para, verdaderamente, constatar la calidad del entrenamiento provisto en la Isla a nivel post-secundario, y los costos a nivel macro de no poder operar las empresas, f谩bricas, etc. al nivel 贸ptimo. Ser铆a tambi茅n 煤til saber los costos para las empresas del entrenamiento compensatorio o remedial en el que tienen que incurrir.

Curiosamente, empresas estadounidenses est谩n empezando a adoptar aspectos del modelo alem谩n motu proprio. Esto no es meramente una curiosidad sino que debe plantearle a las 茅lites pol铆ticas y econ贸micas locales tanto una oportunidad como una advertencia de que, para competir en la econom铆a mundial, se requiere buscar nuevas maneras de propulsar mayor productividad en la fuerza laboral mediante cambios a sus pr谩cticas de entrenamiento.

Este art铆culo se public贸 originalmente en el diario El Nuevo D铆a el 16 de septiembre de 2012.