Dándole peso al futuro

Dándole peso al futuro

Publicado el 8 de diciembre de 2013

Gustavo Bobonis
Non-Resident Senior Fellow
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¿Es cierto que nuestra sociedad está dirigida al ocio en lugar del trabajo? ¿Al consumo en lugar del ahorro? Muchos analistas argumentan que esto es cierto, dado los bajos niveles de participación laboral, de ahorro y de inversión en el país. Además, se opina que la falta de voluntad para darle peso al futuro, que tiende a incidir sobre estos patrones económicos, es un rasgo social y/o cultural de alta prevalencia en Puerto Rico muy difícil de cambiar. La respuesta a estas interrogantes es importante: la voluntad para postergar la gratificación al futuro se considera un factor crucial, no sólo para nuestro desarrollo económico sino también para nuestro desenvolvimiento social y político.

Para estudiar estas preguntas de una manera convincente, precisamos tener los datos necesarios y llevar a cabo un análisis empírico riguroso. Hace unos años, el equipo del Centro para una Nueva Economía, junto con Frederico Finan de la Universidad de Stanford y este servidor, nos propusimos realizar un proyecto que nos ayudaría a responder estas preguntas para el caso de Puerto Rico. Como parte de la primera Encuesta de las Finanzas del Hogar en Puerto Rico, logramos incorporar unos juegos innovadores desarrollados por la disciplina de las ciencias del conocimiento (“behavioral sciences”) para medir este grado de ‘paciencia’ o de voluntad a darle peso al futuro. Llevamos a cabo estos juegos con un grupo de 1,627 individuos que toman las decisiones financieras en los hogares del país.

Como algo que se está volviendo ya una costumbre en nuestro quehacer, encontramos que la percepción generalizada de esta falta de voluntad puede ser errónea, al menos parcialmente.

¿Qué encontramos?

Analizando las respuestas a preguntas sobre estas preferencias individuales encontramos que:

  • Casi una de cada dos de las personas entrevistadas (46 por ciento) tienden a tener un alto grado de voluntad para postergar la gratificación en el corto plazo. Otro 22 por ciento tiene un grado moderado de voluntad para postergar esta gratificación.
  • Sólo un 32 por ciento de estos individuos tienden a tener poca voluntad o preferencia de postergar la gratificación al futuro cercano.

Además de dejarnos saber que un grupo mayoritario de ‘jefes’ de hogar le da mucho o bastante peso al futuro, podemos estudiar si estas preferencias predicen las circunstancias económicas de los individuos. Por ejemplo, encontramos que:

Gráfico: Ingreso mensual neto (promedio) y proporción de personas con empleo estable,

tabla.columna.gustavo

  • En promedio, los ingresos mensuales (netos de contribuciones sobre ingreso) son de $662 para los individuos con baja voluntad a pesar el futuro. Esto compara negativamente con el ingreso neto mensual de aproximadamente $1,000 para aquellos con mayor voluntad a postergar esa gratificación. Esto sugiere que las personas que le dan mayor peso al futuro logran conseguir una remuneración mayor por su trabajo,  en parte porque trabajan más horas a la semana.
  • Similar al hallazgo anterior, solamente el 29 por ciento de las personas con baja voluntad a postergar la gratificación hacia al futuro tiene un empleo estable, mientras que casi el 50 por ciento de aquellas con una voluntad mayor tienden a tenerlo. Esto sugiere que las personas que le dan mayor peso al futuro logran conseguir o mantener un empleo estable, ya sea porque tienen la aptitud o porque ponen mayor esmero en la búsqueda de empleo, entre otras razones.

¿Por qué son importantes estos hallazgos? Desde los años 1980s en Puerto Rico y en otros países industrializados se ha ido dando un desfase entre las destrezas de la población y las destrezas que se requieren en el mercado laboral – no sólo por patronos sino también en el trabajo por cuenta propia. Esto se ha hecho más latente durante la crisis económica reciente. Algunas de estas destrezas no cognitivas de creciente relevancia son los llamados rasgos de personalidad, como la estabilidad emocional, la amabilidad, la extroversión y la responsabilidad.

La voluntad a darle peso al futuro – a postergar la gratificación instantánea – está altamente asociada con el grado de responsabilidad (‘conscientiousness’) y de estabilidad emocional de la persona. Entonces, estos hallazgos contribuyen a explicar hasta cierto punto la situación del mercado laboral en Puerto Rico para ciertos segmentos de la población.

¿Qué se puede hacer al respecto? Aunque nuestro análisis no nos permite responder esta pregunta directamente, podemos aprender del trabajo reciente de otros investigadores en el campo. Investigadores como James Heckman (Premio Nobel de Economía, Universidad de Chicago) y sus co-autores argumentan que estos rasgos de personalidad son mas una destreza social que una característica inherente al individuo. Es decir, estas preferencias y rasgos de personalidad son modificables en ciertos momentos de nuestra formación. Ellos y otros han demostrado que programas de desarrollo en la primera infancia y de ‘destrezas de vida’ entre adolescentes y adultos jóvenes pueden ser efectivos en el desarrollo de estas destrezas.

En fin, tenemos una impresión equivocada acerca de que existe una cultura del presente en Puerto Rico. Al menos esa tendencia a favorecer el presente sin pensar en el futuro no se demuestra en las preferencias de los jefes de hogar del país. Sin embargo, sí encontramos un grupo de la población, comparable al de otros países desarrollados o en vías de desarrollo, con este tipo de preferencias y que incide sobre sus experiencias económicas. Sin embargo, mediante la inversión en programas y políticas apropiadas podemos contribuir a como sociedad darle mayor peso al futuro.

 

Grado de preferencia por la gratificación instantánea

Ingreso mensual (neto de contribuciones) (promedio)

Proporción de individuos con empleo estable

Alto

662

0.287

Moderado

1016

0.487

Bajo

951

0.446