Pensando a largo plazo
Acabo de regresar de Singapur, donde fui orador en una conferencia global sobre desarrollo económico. Aquello es un mundo aparte. Primero porque te toma 27 horas de vuelo llegar allí. Pero también por lo diferente que es Singapur a Puerto Rico (aunque, como siempre pasa, me encontré a un boricua que trabaja allí).
