A oscuras no

El anuncio reciente de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) a los mercados financieros sobre un aumento en sus tarifas para los años fiscales 2018 y 2019 es un ejemplo de la lógica retorcida con que se maneja la cosa pública en estos días.

AEE: ¿Más de lo mismo?

¿Es la propuesta que presenta la AEE en su Plan Integrado de Recursos la mejor apuesta para el dinero que vamos a aportar los clientes para transformar la infraestructura eléctrica de Puerto Rico?  Tal parece que existen otras opciones que deberían considerarse.

Las claves políticas para resolver la crisis

La admisión oficial de que el gobierno no puede pagar sus deudas ha desatado un interés algo morboso entre los medios locales e internacionales y una igual fascinación entre viejos y nuevos expertos.

El discreto encanto de la frugalidad

Hablar de frugalidad en Puerto Rico es algo complejo. No compartimos como pueblo una definición clara del término. Durante demasiado tiempo ha reinado la percepción de que ser frugal es sinónimo de tacañería.

La deuda pública: mitos y realidades

El anuncio por parte del Banco Gubernamental de Fomento que, de no llevarse a cabo ciertas transacciones financieras, el gobierno de Puerto Rico se quedaría sin la liquidez suficiente para honrar todas sus obligaciones en algún momento durante los próximos tres meses ha generado todo tipo desinformación y la repetición impensada de mitos que se han propagado por los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales.

Impuestos y deudas

La decisión de aumentar el IVU a 11.5%, y de implantar un IVA con esa tasa comenzando en abril de 2016, ha generado un debate destemplado sobre los méritos y defectos del IVU, el IVA, y el arbitrio general en los puntos de entrada a Puerto Rico.

Después del IVA

En la madrugada del jueves 30 de abril, una mayoría de la Cámara de Representantes rechazó un proyecto de reforma contributiva que impondría una contribución de 14% sobre el consumo de ciertos bienes y servicios.

Rompiendo el impasse

Durante los últimos días el país ha sido testigo de un desafortunado intercambio de cartas entre los directivos del Banco Gubernamental de Fomento (el “BGF”) y el Presidente del Senado. Este francotiroteo político no es productivo ni conducente a crear el clima de colaboración necesario para salir de la crisis en que nos encontramos. Lo irónico de la situación es que ambas instituciones tienen la razón parcialmente.