La revelación de lo impagable
Casi en el medio del verano, época pico de la huída de la rutina hacia festivales playeros, destinos vacacionales foráneos y contínuos escapes etílicos, se produjo el anuncio: “La deuda no se puede pagar”. Como parte de una estrategia mediática cargada de histrionismo, el gobernador de Puerto Rico se apareció en Nueva York para ofrecer una entrevista exclusiva al Times donde campechanamente reveló ese gran secreto a voces, y aprovechó la oportunidad para dejarles saber a los jeques de los mercados financieros que tenían que asumir parte del fajazo para evitar que la isla descendiera en una “espiral de muerte”.