Paciencia con la reforma contributiva

Paciencia con la reforma contributiva

Publicado el 28 de octubre de 2010

Sergio portrait
Director de Política Pública
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La reforma contributiva propuesta por el gobernador el pasado lunes 25 de octubre es una ambiciosa, abarcadora y sofisticada, que busca reducir las tasas impositivas, ampliar la base contributiva, simplificar el sistema contributivo, y aumentar la fiscalización.

Según se desprende del discurso del gobernador, la reforma propuesta tiene muchas dimensiones.  Primero, ya se ha legislado un arbitrio nuevo de 4% sobre las ventas de ciertas compañías que operan en Puerto Rico a sus compañías afiliadas fuera de Puerto Rico.  El dinero producto de este arbitrio es la fuente principal, aunque no la única, para financiar los alivios contributivos durante los próximos seis años.  Tenemos varias interrogantes sobre este arbitrio, incluyendo como se financiaran los alivios legislados una vez expire el mismo.

Segundo, la reforma propuesta también modificaría radicalmente el esquema contributivo aplicable a los individuos.  Además de reducir las tasas, se eliminarían o modificarían decenas de deducciones, créditos, y exenciones.  Por ejemplo, dos propuestas por las cuales el CNE ha abogado en el pasado, un aumento en la deducción por donativos a entidades caritativas y en el crédito por ingreso devengado, parecen que estarán incluidas en el proyecto de reforma.  Por otro lado, se eliminarían deducciones por gastos relacionados al cuido de niños y por intereses pagados en los préstamos de automóviles, entre otras.  En este momento, sin conocer los detalles, se nos hace imposible determinar cual sería el efecto neto, producto de la interacción de todos estos cambios, en la obligación contributiva de cualquier persona o grupo de contribuyentes.

En tercer lugar, se proponen también varios cambios en la estructura contributiva aplicable a las llamadas corporaciones regulares o no-exentas, incluyendo una reducción en la tasa aplicable a estas compañías así como la extensión del periodo de arrastre para deducir las perdidas operacionales.  Por otro lado, se propone la eliminación de dos docenas de créditos y subsidios a varias empresas que operan en el país.

En resumen, este es un proyecto grande y complicado, que se implementara en varias fases.  Los proyectos de ley necesarios para su implantación aun están siendo redactados.  Nosotros en CNE creemos que es prematuro en este momento ponernos a especular sobre los efectos de la reforma propuesta y que lo más prudente es esperar un poco y tener todos los detalles antes de aventurarnos a hacer un análisis de la misma.  Una vez la propuesta de reforma se encuentre en blanco y negro podremos hacer un análisis responsable y ponderado y pasar juicio sobre las virtudes y los defectos de la misma.