Al margen del mercado laboral: razones y cambios

Al margen del mercado laboral: razones y cambios

Publicado el 2 de junio de 2011

Nilvea O. Malavé
Asistente de Investigación
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La tasa de participación laboral se refiere a la proporción de la población adulta de 16 años o más que se encuentra empleada o activamente buscando empleo.[1] Una manera de interpretar dicho cociente es como una medida de la disponibilidad del recurso humano del que dispone una sociedad para generar riqueza.  Con una tasa actual de cuarenta y un por ciento (41%), Puerto Rico tiene una de las tasas de participación laboral más bajas del mundo.  Por ende, como incrementar la tasa de participación en la Isla es uno de los asuntos de mayor importancia en el proceso de estimular el crecimiento económico a mediano y largo plazo.  Aunque este dato es de común conocimiento entre los estudiosos del tema, se conoce muy poco sobre las razones por las cuales los individuos deciden no participar en la fuerza trabajadora.  En esta nota investigativa nos enfocamos en el análisis de dichas razones.

Los datos que documentan las distintas motivaciones para estar fuera del mercado laboral provienen de la encuesta del grupo trabajador que lleva a cabo el Departamento del Trabajo de Puerto Rico.  A pesar de las dificultades en el levantamiento de dicha encuesta y de la poca información disponible para interpretar cambios en las razones reportadas por los entrevistados, entendemos que el desglose de dichas razones y sus cambios durante la presente contracción económica son de suma importancia como primer paso para abordar la problemática de la participación laboral en Puerto Rico.

Una segunda razón por la cual hemos decidido enfocarnos en el análisis de las razones documentadas para estar fuera de la fuerza trabajadora es que el concepto funciona como una categoría residual: En otras palabras, la categoría “fuera del grupo trabajador” es estrictamente el cubo, por así decirlo, donde caen todos aquellos que no reportaron ni estar trabajando, ni estar buscando empleo activamente.[2] Debido a esta cualidad del concepto, es necesario entender más a fondo las razones dadas para estar fuera de la fuerza laboral.

Como parte de la encuesta de grupo trabajador, que se efectúa mensualmente usando una muestra rotante de 3500 hogares, se le pregunta a las personas que están fuera de la fuerza laboral el por qué no se encuentran buscando empleo.  Las razones son clasificadas en las siguientes categorías: oficios domésticos, en la escuela, incapacitados, retirada/o, condición de salud o enfermedad, se considera muy joven o muy vieja/o, falta de conocimiento, destrezas y/o experiencia, no desea trabajar, y otros.

Históricamente la tasa de participación en Puerto Rico ha sido baja. Entre 1970 y 2000 la tasa de participación promedio fue de cuarenta y cinco por ciento (45%).  Esto implica que durante éste período de 30 años un promedio de cincuenta y cinco por ciento (55%) de la población adulta no formaba parte de la fuerza laboral. Ya para el año 2011, un cincuenta y nueve por ciento (59%) de la población adulta se encuentra fuera de la fuerza laboral.  Durante los últimos cinco años, la población fuera de la fuerza laboral ha aumentado de 1.573 millones en 2006 a 1.847 millones en el 2011, un aumento aproximado de diecisiete por ciento (17.4%).

Existen varias razones que podrían explicar esta situación, entre otras podemos mencionar: cambios demográficos, cambios en la demanda laboral, y desincentivos al trabajo.  Los cambios demográficos impactan al mercado laboral a través del tamaño de la población civil no institucional.  Del año 2006 al 2010, la población civil no institucional mayor de 15 años aumentó un cuatro y medio por ciento (4.5%), cambiando de 2.982 millones a 3.118 millones.  Las tendencias contrarias del crecimiento poblacional por un lado y la reducción en el tamaño de la fuerza trabajadora por otro sugieren que el cambio observado en la  tasa de participación laboral no se debe a cambios en el tamaño de la población adulta en Puerto Rico.   Esto levanta una nueva interrogante, si la población creció y si la tasa de participación disminuyó, entonces esas personas ¿dónde están?

En marzo de 2011 los datos de la encuesta revelaron que, de un total de 1.573 millones de personas que están fuera del grupo trabajador, aproximadamente ochenta y cinco por ciento (84.9%) indicaron que no eran parte de la fuerza trabajadora.  De estos, un treinta y tres por ciento dijo estar ocupado en oficios domésticos (33.6%); otro veintiún por ciento se declaró estudiando (20.8%);  un trece por ciento reclamóincapacitado/a (12.8%); y un dieciocho por ciento contestó que estaba retirado/a (17.6%).  A través de la recesión estos motivos se han mantenido entre un ochenta y cuatro por ciento (84%) a un ochenta y siete por ciento (87%) del total de personas fuera de la fuerza laboral.  Por lo tanto, se puede observar que a través del tiempo otras categorías, que proporcionalmente no son tan grandes, han tomado importancia como razones para estar fuera de la fuerza trabajadora.  La importancia se encuentra en que los grupos han cambiado en tamaño rápidamente de un año al otro.  Uno de los grupos donde esto ocurre es en el de personas que se consideran muy jóvenes o muy viejas para trabajar.  También esto sucede en el grupo de personas que informan no tener  deseos de trabajar.

En la tabla 1 se observa el cambio porcentual por categoría a través del tiempo.  Para personas que se consideran muy viejas, muy jóvenes o que no tienen habilidades suficientes para trabajar,  el cambio entre el año 2006 al 2011 fue de  64,000 personas a 120,000.  Esto  representa un incremento de ochenta y nueve por ciento (89.1%).  El grupo de personas retiradas aumentó de 261,000 personas en el año 2006 a 294,000 en el 2010.  Esto representa un aumento de aproximadamente veinticuatro por ciento (24.3%).  Cabe señalar que los aumentos mayores en éste período ocurrieron en los años 2008, 2009 y 2010.  Este aumento puede responder a que en condiciones donde la economía de un país se ve afectada negativamente el retiro es incentivado para disminuir costos de operaciones.

Otra categoría que aumentó sustancialmente en el período del año 2006 a 2011 es el de personas estudiando.  En éste período, la cantidad de  personas que informaron estar estudiando aumentó de 300,000 a 385,000.  Esto representa un aumento de aproximadamente veintiocho por ciento (28.3%).  Es importante notar que ésta categoría aumenta consistentemente todos los años, mostrando en éste período aumentos interanuales. Ésta es una respuesta esperada.  En una economía donde se hace cada vez más reducida y selectiva la demanda de trabajo, los trabajadores retoman los estudios para aumentar las posibilidades de estar empleados y para aumentar su ingreso esperado.

Las personas en oficios domésticos son el grupo más grande  pero a través de la recesión ésta categoría no aumentó tanto como otras.  Entre los años 2006 y 2011 esta categoría aumentó de 597,000 personas a 621,000.  Esto representa un aumento de aproximadamente cuatro por ciento (4.1%).  Si observamos lo ocurrido en el período del año 2008 al 2010, vemos que esta categoría disminuyó cuatro por ciento su nivel del 2008, cambiando de  622,000 personas  a 597,000.  Una posible explicación para la reducción es, que debido a cambios negativos en el ingreso del hogar muchas de estas personas se reincorporaron a la fuerza laboral.  De esto haber ocurrido, se esperaría que la tasa de participación aumentara.  En contradicción a lo esperado,  la fuerza laboral también disminuyó durante el mismo período. Indirectamente esto nos podría indicar que la posibilidad de reincorporación al mercado laboral de este grupo es pequeña.

Partiendo de los datos existentes, podemos concluir que:

  1. La cantidad de personas fuera de la fuerza laboral ha aumentado.
  2. La disminución de la tasa de participación no se debe totalmente al aumento poblacional.   El aumento de la población adulta fuera de la fuerza laboral es mayor que el aumento poblacional.
  3. Al evaluar los cambios a través del tiempo de los motivos para no buscar empleo luego del comienzo de la recesión, podemos observar que más personas se encuentran estudiando y retirados.  Este aumento puede deberse a una reacción a la falta de empleos disponibles.
  4. Más personas se consideran no capacitados para trabajar debido por razones relacionadas a su salud o a su edad.
  5. La posibilidad de que personas que estaban fuera de la fuerza laboral se hayan reincorporado a la fuerza laboral es pequeña.

Cabe mencionar que estas categorías son ambiguas.  La motivación de cada  persona para  seleccionar una de ellas es diferente, tanto por razones de entrada como por preferencia.  Las razones de entrada se refieren a la situación donde existen ciertas categorías donde para ser clasificados en ellas se tiene que pasar por algún proceso más allá que auto-clasificarse como tal.   Ejemplo de ello es ser estudiante, se tiene que estar matriculada/o en algún curso. Este también es el caso de las personas retiradas  e impedidas.  En el caso de las preferencias, puede existir una tendencia mayor a clasificarse bajo ciertas categorías que en otras debido a aspectos de género, como ocurre con los oficios domésticos. Para entender cabalmente este problema en Puerto Rico son necesarios datos más minuciosos que permitan indagar que determinantes afectas las clasificaciones seleccionadas por los entrevistados.  Partiendo de las clasificaciones actuales es difícil determinar con exactitud que ocurre con este segmento de la población adulta.

Referencias:

Departamento del Trabajo y Recursos Humanos. (2010). “Empleo y Desempleo-Promedios Año Natural 2010”. (febrero 2011). “Empleo y Desempleo”. Tabla 2: Población Civil No Institucional de 16 años y más y el grupo trabajador.


[1] Cuando se habla de las personas en la fuerza trabajadora nos referimos al cociente entre el grupo trabajador y la población civil no institucional.  La población civil no institucional se refiere a todos aquellos de 16 años o más que no se encuentran activos/as en las fuerzas armadas.   Éste análisis utiliza los datos de la publicación  “Empleo y Desempleo en Puerto Rico” para marzo de 2011 publicada  por el Departamento del Trabajo para conocer los motivos por los cuales existe un sector de la población civil no institucional que no participa en el mercado laboral.

[2] Las personas que están fuera del mercado laboral son definidas en la encuesta de Grupo Trabajador realizada por el Departamento del Trabajo como el grupo  “compuesto por el conjunto de población civil no institucional de 16 años o más que no forman parte del grupo trabajador, es decir los que no tienen empleo ni lo están buscando en las últimas cuatro semanas antes de la entrevista y/o no están disponibles para trabajar.” (p.2, 2010)

 

Por: Nilvea O. Malavé | Estudiante en el Programa de Maestría en Economía de la Universidad de Puerto Rico, Asistente de Investigación del Centro para la Nueva Economía