Living with Risk Daily Briefing – 27 de marzo

Publicado el 27 de marzo de 2020 / Read in English

Centro para una Nueva Economía

Editado por
Sergio M. Marxuach

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Cinco cosas que debes saber hoy

1) Las solicitudes de prestaciones por desempleo alcanzan cantidades récord

Las solicitudes de prestaciones por seguro por desempleo aumentaron a 3,283,000 para la semana que terminó el 21 de marzo, un aumento de 3,001,000 respecto al total de la semana anterior de 282,000, equivalente a 1,064%. Según el Departamento del Trabajo de los EE. UU., este es el mayor aumento en la historia desde que la serie se ajusta estacionalmente. El máximo anterior fue de 695,000 en octubre de 1982.

Source/Fuente: United States Department of Labor, CNN

Este aumento sin precedentes era, de alguna manera, esperado. Los gobernadores y los funcionarios locales en todo Estados Unidos han impuesto estrictas políticas de refugio en el lugar (“shelter in place”) en un intento por reducir la tasa de infección por el COVID-19. Por lo tanto, el aumento del desempleo es una señal de que estas políticas están funcionando. Sin embargo, sería un error ignorar la magnitud del aumento. Durante la Gran Recesión de 2008/09, que duró seis trimestres (18 meses), la pérdida total de empleos fue de aproximadamente 8.8 millones. Ahora considere esto, la economía de Estados Unidos acaba de perder 3 millones de empleos en una semana. Además, hay muchas cosas que simplemente no sabemos en este momento. Por ejemplo, ¿cuánto durará la pandemia? ¿Cuántas personas se infectarán? ¿Cuántos, desafortunadamente, morirán? ¿Cuántas empresas se irán a la quiebra y cuántas sobrevivirán? ¿Qué porcentaje de la pérdida de empleos será temporero y cuánto permanente? El alto nivel de incertidumbre exige una respuesta federal fuerte y oportuna a la dimensión económica de la crisis.

Lea más: A record 3.3 million Americans filed for unemployment benefits as the coronavirus slams economy – The Washington Post

2) Detalles adicionales sobre el Acta CARES

Rosanna Torres, la directora de la oficina de CNE en Washington D.C., provee detalles adicionales sobre el Acta CARES:

Ayer, el Senado de los EE. UU. aprobó de manera unánime un paquete de $2 billones (“$2 trillion” en inglés) de dólares que busca proporcionar algún alivio para los efectos económicos ocasionados por la pandemia del COVID-19. Poco después, el líder de la mayoría, Mitch McConnell, declaró un receso hasta el lunes 20 de abril de 2020. Se espera que la Cámara considere la medida hoy (para más detalles, vea abajo). La presidenta Nancy Pelosi y el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, están optimistas de que el proyecto de ley se aprobará por voto a viva voz (“voice vote”) de manera unánime. Esa era la expectativa incluso antes de que Estados Unidos superara a China como la nación con la mayor cantidad de casos de coronavirus confirmados en el mundo, con más de 82,000 personas infectadas. Ahora, más que nunca, no hay tiempo que perder.

Si la Cámara propusiera enmiendas, como algunos miembros han sugerido, el Senado tendría que reconsiderar el nuevo texto y reiniciar el proceso de negociación, un escenario poco probable después de una semana larga y políticamente cargada. En cambio, se espera que el presidente firme la ley y que los estadounidenses, especialmente aquellos que trabajan en las industrias de servicios y hospitalidad, pequeñas empresas y organizaciones sin fines de lucro, tengan acceso a ayuda de asistencia. El proyecto de ley incluye subvenciones en efectivo para individuos y familias, amplía los beneficios de desempleo, aumenta la elegibilidad y el alcance de los préstamos para pequeñas empresas, responde a las necesidades estatales y locales, y aborda la escasez de equipos de atención médica, entre otras cosas. No obstante, el paquete más grande hasta la fecha no alcanza lo que se requerirá para satisfacer las necesidades que surgirán de esta crisis.

Para más detalles sobre lo que se incluyó en el proyecto de ley y lo que faltó, lea el análisis detallado de Rosanna.

3) La Cámara de Representantes de EE.UU. está lista para aprobar el paquete de $2 billones (trillion) hoy

Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, espera hoy un “fuerte apoyo bipartidista” en la Cámara para la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica de Coronavirus (“CARES”). La ley CARES no es ni un rescate ni un paquete de estímulo, sino que se parece más a un proyecto de ley de ayuda por desastre. La presidenta también anunció su intención de presentar legislación de seguimiento pronto que se enfoque más en el estímulo económico. Dado el reciente aumento en el desempleo, esa es una muy buena noticia, si queremos evitar una gran depresión. Según Roll Call, su “lista de deseos” incluye los siguientes elementos:

  • “Una mejor definición de quién cualifica para licencia familiar y médica;
  • Protecciones para los trabajadores de la salud y las pensiones;
  • Aumentar los beneficios de SNAP (asistencia nutricional) en un 15 por ciento;
  • Más fondos para los gobiernos estatales y locales;
  • Prueba gratuita de coronavirus, visitas al médico y tratamiento de seguimiento; y
  • Financiamiento equitativo para los residentes de Washington, D.C. ”. 

Rosanna Torres estará monitoreando los nuevos desarrollos de cualquier nueva legislación de estímulo económico y los mantendremos actualizados a medida que ocurran.

4) COVID-19 en los EE.UU.: La curva no se está aplanando

Varios estados, incluidos Nueva York, California e Illinois, han impuesto fuertes políticas de refugio en el lugar (“shelter in place”) para reducir la tasa de crecimiento de la pandemia de COVID-19. Desafortunadamente, la curva de infección en los Estados Unidos no se está aplanando, al menos no todavía.

Source/Fuente: Financial Times

Como se muestra en la gráfica de arriba, desarrollada por el Financial Times utilizando datos de Johns Hopkins y otras fuentes, al 25 de marzo, Estados Unidos tenía la tasa de infección más alta del mundo. Las noticias que salen de la ciudad de Nueva York han sido particularmente preocupantes. Funcionarios del Elmhurst Hospital Center en Queens revelaron el 24 de marzo que trece personas habían muerto por COVID-19 en el hospital, una situación que una doctora que trabaja allí describió como “apocalíptica”. Mientras tanto, las enfermeras en Mt. Sinai informaron que una grave escasez de equipos de protección personal las obligaba a usar bolsas de basura para protegerse. Lamentablemente, un enfermero de este hospital ha muerto. Todo lo cual lleva a la conclusión de que este no es el momento de dejar las políticas de distanciamiento social. Como advirtieron los expertos de Johns Hopkins: “Un regreso prematuro a la normalidad podría hacer que la transmisión del virus en los EE. UU. sea mucho más generalizada … y que el aumento de la enfermedad amenace con abrumar la capacidad de atención médica del país”.

5) Seguimos volando a ciegas en Puerto Rico

Mientras tanto, en Puerto Rico, el Departamento de Salud todavía está luchando para llevar a cabo pruebas masivas para detectar el virus. Los funcionarios locales de salud pública han hecho lo mejor que han podido con los datos limitados que tienen y deben ser elogiados por sus esfuerzos. Sin embargo, no es suficiente. Sin pruebas y datos adecuados, es imposible determinar si las políticas de refugio en el lugar (“shelter in place”) implementadas por la Gobernadora Wanda Vázquez están teniendo efecto. Además, la falta de pruebas dificulta la asignación de los escasos equipos de protección personal disponibles y equipo médico que salva vidas, como los respiradores. Finalmente, sin una mayor y mejor divulgación de información por parte del gobierno, será difícil persuadir a la población de la necesidad de seguir refugiándose en sus casas.

Cita del día

 “There is so much we do not know. Let us embrace, together, our humility—our willingness to admit what we have yet to discover.” 

—Peter Salovey, Presidente de la Universidad de Yale

Nota del editor

El desarrollo de política pública utiliza, incluso en los mejores momentos, instrumentos imprecisos. El gobierno trabaja bien con cifras agregadas, promedios que ocultan fluctuaciones significativas y otros macro datos similares. Una crisis de salud pública requiere un enfoque más refinado, que es posible implementar si se cuenta con las personas, los equipos y la tecnología adecuados en el momento en que se desata una crisis. Eso explica en gran medida por qué Singapur y Corea del Sur han tenido tanto éxito en lidiar con la pandemia de COVID-19.

Si los Estados Unidos hubiera comenzado a hacer pruebas para detectar el virus a fines de enero o principios de febrero, probablemente ya tendrían suficientes datos para correr modelos epidemiológicos y determinar las tasas de infección al nivel de código postal. Pero no fue así. En cambio, eligió ignorar imprudentemente la pandemia hasta hace poco y ahora está significativamente detrás de la curva, literalmente.

Mientras tanto, Puerto Rico no estaba preparado y se vio obligado a implementar una política imprecisa para abordar la emergencia. Parece haber sido la decisión correcta, pero no nos engañemos. Este no fue el resultado de una gran planificación estratégica o una asombrosa previsión. Más bien, fue, en palabras de Dean Acheson, simplemente “suerte tonta”, que es la frase que utilizó para describir cómo el mundo evitó una confrontación nuclear durante la crisis de los misiles en Cuba de 1962.

Los tiempos también requieren gobiernos con la capacidad de implementar políticas significativamente complejas. Está cada vez más claro que tanto Estados Unidos como Puerto Rico tendrán que implementar políticas públicas complicadas simultáneamente por dos vías. Primero, los funcionarios estatales y locales deben seguir enfatizando las políticas de distanciamiento social y refugio. Nuevamente, es una herramienta bastante imprecisa, con altos costos sociales y económicos, pero es demasiado tarde para intentar cualquier otra cosa.

Estas políticas han frenado y continuarán frenando la actividad económica. De ahí la necesidad de la segunda estrategia. El gobierno federal ya está implementando políticas monetarias y fiscales para aliviar parcialmente los efectos económicos de la pandemia. Pero se necesitará más. Cuando la curva de infección finalmente llegue a su punto máximo, los gobiernos estatales y locales deberán reducir gradualmente sus políticas de refugio en el lugar y el gobierno federal realmente tendrá que implementar un estímulo económico masivo. Esperemos que los gobiernos a nivel federal, estatal y local puedan llevar a cabo este difícil acto de equilibrio de política pública.

Hasta aquí el compendio de hoy.
¡Manténganse seguros y bien informados!