Living with Risk Daily Briefing – 3 de abril

Publicado el 3 de abril de 2020 / Read in English

Centro para una Nueva Economía

Editado por
Sergio M. Marxuach

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Cuatro cosas que debes saber hoy

1) Los gobiernos tienen que prestar atención a los balances de situación (“balance sheets”) de los hogares

El remedio habitual para la desaceleración económica o las recesiones es aumentar el gasto público para estimular la demanda agregada, lograr que las empresas abran nuevamente y eventualmente comiencen a contratar empleados de nuevo. Sin embargo, ese remedio es insuficiente para abordar eficazmente la crisis económica actual porque los negocios no pueden abrir y los trabajadores no pueden trabajar por razones de salud pública (y con razón). Dicho de otra manera, esto significa que los gobiernos no pueden estimular sus economías con las herramientas de política pública habituales porque esos mismos gobiernos están ordenando a las empresas que cierren y a los trabajadores que se queden en casa.

Entonces, si bien los suplementos de ingresos son necesarios, no son suficientes. Es imperativo ayudar a los hogares a proteger su “estado de situación”. Así como un negocio tiene activos y pasivos, también los tienen los hogares. Para la mayoría de las personas y familias, los pasivos más grandes son los préstamos hipotecarios o los contratos de alquiler, generalmente seguidos por la deuda de préstamos estudiantiles, el seguro médico y de automóviles, los préstamos para automóviles y las tarjetas de crédito. Si una persona o una familia deja de hacer los pagos de cualquiera de estos préstamos, o cae en el incumplimiento de uno o más de ellos, su crédito se verá afectado o arruinado y muchos se verán obligados a declararse en quiebra, sin que sea su culpa. Es por eso que Michael Hirsh y Martín Guzmán escriben en Foreign Policy y Project Syndicate, respectivamente, sobre la necesidad de legislar una moratoria automática sobre ciertos pagos de deuda, a fin de proporcionar el espacio financiero que muchos hogares necesitan para resistir con éxito la actual crisis económica.

2) Se necesita urgentemente una política pública para inquilinos

Análisis por Deepak Lamba-Nieves, PhD, Director de Investigación y Raúl Santiago-Bartolomei, PhD, Asociado de Investigación

Para muchas familias e individuos, el comienzo del mes es cuando vencen los pagos de la renta. A medida que la crisis económica provocada por la epidemia mundial de coronavirus se profundice, estos próximos días serán especialmente difíciles para los trabajadores que perdieron sus trabajos o tienen menos ingresos, y estarán tomando decisiones económicas muy difíciles como escoger entre pagarles a sus propietarios o comprar alimentos y medicinas. Por eso, como Gianpaolo Baiocchi y H. Jacob Carlson argumentan en un reciente artículo de opinión del New York Times, las autoridades federales y locales deberían promulgar leyes para proporcionar una moratoria de 90 días en los pagos de alquileres residenciales.

Una suspensión temporera de pagos que cubra a todos los inquilinos, no solo a aquellos que viven en propiedades públicas o respaldadas por el gobierno, ofrecería el apoyo necesario para las personas que podrían perder sus hogares durante un momento inmensamente desafiante. Especialmente en riesgo están las familias que ya pagan más de un tercio de sus ingresos en alquiler, que es más de la mitad de los inquilinos en Puerto Rico. Pero aún queda una pregunta clave: ¿qué sucede una vez que se levanten las moratorias? Algunos podrán volver a trabajar y pagar lentamente lo que deben. Pero aquellos que no puedan recuperar su nivel de ingresos anterior o acceder a trabajos eventualmente se encontrarán en una situación financiera seria. Tal vez es hora de pensar en medidas más abarcadoras, como la condonación de rentas, como han propuesto algunos legisladores en la ciudad de Nueva York.

No debemos olvidar que estas son solo medidas temporeras. Como hemos argumentado anteriormente, Puerto Rico necesita urgentemente una política pública de vivienda que aborde algunos de los graves problemas estructurales que hemos ignorado durante décadas. Esa debería ser una de nuestras principales prioridades el día después de la pandemia.

3) Las solicitudes de prestaciones por desempleo establecen un nuevo récord (otra vez)

Las solicitudes de prestaciones por seguro por desempleo aumentaron a 6,648,000 para la semana que terminó el 28 de marzo, un aumento de 3,341,000 del total revisado de la semana anterior de 3,307,000, equivalente a un aumento de 101%. Según el Departamento del Trabajo de EE. UU., “Esto marca el mayor aumento en la historia desde que se publica la serie ajustada estacionalmente”.

La mayoría de los economistas esperaban un número grande, pero la magnitud del aumento tomó a muchos por sorpresa. Como dijimos la semana pasada, el aumento repentino del desempleo es una función en gran medida de las políticas de refugio implementadas por muchos funcionarios estatales y locales, que han frenado la actividad económica. Sin embargo, eso no significa que simplemente podamos ignorar este salto en el desempleo como un dato meramente atípico. Todavía tenemos un largo camino por recorrer antes de que la economía se estabilice y aún más antes de que se eliminen todas las restricciones de refugio en lugar (“shelter in place”).

Unemployment insurance claims by week graph

Por lo tanto, todas estas personas que perdieron sus trabajos recientemente necesitan ayuda, mucha ayuda. Es por eso que es fundamental que el Congreso comience a trabajar en otro proyecto de ley para asistir a todos los afectados por esta pandemia. Tenga en cuenta que realmente no sabemos cuándo terminará la pandemia y cuándo la actividad económica volverá a ser “normal”, si alguna vez. Como escriben Matthew Yglesias y Christina Animashaun: “Los encargados de formular políticas públicas parecen estar asumiendo que la economía es como el interruptor de la luz que podrán volver a encender cuando el virus esté bajo control. Pero esa no es una idea con la que el mundo tenga mucha experiencia práctica, y está lejos de ser obvio que funcionará en la práctica”. Seguramente, se necesitará asistencia adicional.

4) Los casos confirmados de coronavirus sobrepasan 1,000,000

Según los datos recopilados por la Universidad de Johns Hopkins, el número de casos confirmados de coronavirus en todo el mundo ahora supera el millón y se han atribuido al virus más de 51,000 muertes. Estados Unidos lidera el mundo en número de casos confirmados (más de 236,000), seguido por Italia (más de 115,000) y España (más de 110,000). La rápida propagación del virus ha llevado a los gobiernos a implementar políticas de refugio en el lugar (“shelter in place”) y esencialmente a cerrar la economía mundial. Como resultado, todos estamos presenciando eventos y escenas no vistas desde la Segunda Guerra Mundial.

Cita del día

Tho’ much is taken, much abides; and tho’ 
We are not now that strength which in old days 
Moved earth and heaven, that which we are, we are; 
One equal temper of heroic hearts, 
Made weak by time and fate, but strong in will 
To strive, to seek, to find, and not to yield.

—Alfred, Lord Tennyson
Ulysses (fragment)

Nota del editor

Bueno, el mundo acaba de superar un hito sombrío: ahora hay más de un millón de casos confirmados de COVID-19 y, como resultado, más de 50,000 personas han muerto. Nos podríamos imaginar que, a la luz de esta amenaza existencial, los gobiernos dejarían de lado la politiquería. Y estaríamos equivocados. La política partidista chiquita está viva y coleando, y no solo aquí en Puerto Rico. Los que viven en el norte, allá en la ciudad a las orillas del Potomac, también tienen sus problemas convenciendo a los azules y los rojos para que se pongan de acuerdo.

Sí, el Congreso acaba de promulgar un paquete de ayuda económica de $2 billones (“2 trillion”), pero les tomó demasiado tiempo. Y se necesitará más, a medida que los datos económicos comiencen a fluir. Sin embargo, la gente no está de acuerdo sobre el camino a seguir. El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, cree que el gobierno federal ha hecho lo suficiente, mientras que la presidenta de la Cámara, Pelosi no está de acuerdo. El presidente, bueno, parece cambiar de opinión todos los días. Mientras tanto, las recomendaciones básicas de salud, como el lavado de manos y el distanciamiento social, han caído en la vorágine de la política partidista. Incluso el doctor Anthony Fauci, un hombre que ha dedicado su vida a la salud pública, ha recibido amenazas de muerte. ¿Por qué las cosas tienen que ser así? ¿Es la condición humana tal que estamos condenados a esta marcha de la locura? ¿Están los días realmente “amontonados contra lo que creemos que somos”, en palabras del poeta Jim Harrison? En las respuestas pueden estar las claves de nuestra supervivencia.

Hasta aquí el compendio de hoy.
¡Manténganse seguros y bien informados!