Living with Risk Daily Briefing – 7 de abril

Publicado el 7 de abril de 2020 / Read in English

Centro para una Nueva Economía

Editado por
Sergio M. Marxuach

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Cinco cosas que debes saber hoy

1) Vivir bajo riesgo: Una conversación con Robert Olshansky

En esta primera Living With Risk Conversations, nos acompaña el profesor Robert Olshansky, un experto mundial en planificación y reconstrucción posdesastre. Olshansky ofrece respuestas ponderadas a una serie de preguntas clave, como: ¿En qué se diferencia este desastre de COVID-19 de otras catástrofes que ha estudiado? ¿Cómo será la recuperación posdesastre para la pandemia del coronavirus? ¿Y puede Puerto Rico recuperarse de otro desastre más? La conversación entre Olshansky y Deepak Lamba-Nieves, PhD, Director de Investigación de CNE, se llevó a cabo el 3 de abril de 2020.

El audio está disponible solamente en inglés. Haga clic en la imagen a continuación para ver algunas secciones destacadas, o haga clic aquí para escuchar la conversación completa (solo audio).

Escucha la conversación completa:

2) El COVID-19 en Puerto Rico: Básicamente no sabemos nada

Según los datos más recientes publicados por el Departamento de Salud de Puerto Rico, se les ha administrado la prueba para detectar el virus SARS-CoV-2 a 5,513 personas; de los evaluados, unos 3,966 han arrojado resultados “negativos”; 968 pruebas aún están pendientes en el laboratorio; otros 573 han arrojado resultados “positivos”; y 23 personas han muerto por COVID-19 en Puerto Rico. Estos números, sin embargo, pueden darnos una falsa sensación de certeza, por las siguientes razones:

  • Primero, el número de pruebas es demasiado pequeño, en relación con la población, para tener implicaciones estadísticas significativas.
  • Segundo, al no realizar el rastreo de contactos (“contact tracing”), podemos estar subestimando significativamente la tasa de infección en Puerto Rico.
  • Tercero, al evaluar solo un pequeño subconjunto de aquellos con síntomas, probablemente estamos sobreestimando la tasa de mortalidad de la enfermedad.
  • Cuarto, no sabemos, al menos no públicamente, la tasa esperada de “falsos positivos” y “falsos negativos” de las pruebas que se están administrando. Esto es importante porque se sabe que algunas pruebas utilizadas en los Estados Unidos, por ejemplo, tienen tasas de falsos negativos de entre 20 y 30 por ciento. Es por esto que algunos doctores les recomiendan a sus pacientes sintomáticos que dan negativo, que se comporten como si hubieran dado positivo y se aíslen por catorce días.
  • Quinto, no sabemos la cantidad real de muertes causadas por el virus porque no sabemos cuándo apareció el virus por primera vez en Puerto Rico.

En resumen, no sabemos básicamente nada sobre la pandemia de COVID-19 en Puerto Rico. Si alguna vez llegamos a hacer pruebas suficientes, es importante tener en cuenta que las cifras absolutas, aunque importantes, no cuentan toda la historia. De hecho, como se explica en este artículo de El País, la clave para entender lo que está sucediendo en una pandemia es vigilar las tasas de infección, hospitalizaciones y muertes.

3) ¿Cómo sabremos que es seguro abrir la economía?

A muchas personas les preocupa cuándo volverá a estar abierta la economía, lo cual es comprensible. Pero como nos recuerda este artículo del New York Times, quizás la pregunta más importante es cómo sabremos que es seguro levantar las restricciones de refugio en el lugar (shelter in place), mientras minimizamos el riesgo de una “segunda ola” de infecciones. Aquí presentamos cuatro criterios según los expertos consultados por el Times:

  • “Los hospitales en el estado deben poder tratar de manera segura a todos los pacientes que requieren hospitalización, sin recurrir a los protocolos de atención en situaciones de crisis.
  • El estado necesita poder evaluar al menos a todas las personas que tienen síntomas.
  • El estado es capaz de llevar a cabo un monitoreo de casos y contactos confirmados.
  • Debe haber una reducción sostenida en los casos durante al menos 14 días “.

Según estos criterios, Puerto Rico, así como muchos estados de EE.UU., todavía tienen un largo camino por recorrer antes de que sea seguro eliminar las restricciones de refugio en el lugar.

4) El Programa de Protección de Nómina comienza a funcionar

El recientemente legislado Programa de Protección de Nómina (Paycheck Protection Program o PPP), diseñado para ofrecer préstamos a bajo costo a las pequeñas empresas, comenzó oficialmente el viernes 3 de abril. Según varios reportes de prensa, el PPP tuvo un comienzo difícil. Pero para ser justos, eso era de esperarse. Es un programa masivo de $349 mil millones que será administrado por la Small Business Administration (SBA), que nunca se ha encargado de supervisar un programa que ni siquiera se le acerca a este tamaño. El Tesoro tardó en emitir las pautas para los prestamistas. Y los banqueros necesitan tiempo para entender las nuevas reglas. De todas maneras, una vez implementado en su totalidad, debería proporcionar capital para operaciones (“working capital”) a bajo costo, en forma de préstamos que pueden ser perdonados en ciertas circunstancias, a millones de pequeñas compañías que actualmente enfrentan graves dificultades financieras. Se espera que el Congreso expanda el PPP si legisla otro paquete de ayuda económica. Y este es el momento de hacerlo. Al cierre de esta edición, las notas del Tesoro a diez años tenían un rendimiento de 0.67%, lo que significa, en términos sencillos, que el Tesoro de los Estados Unidos puede tomar prestados $100 dólares por diez años a un costo de solo 67 centavos por año.

5) La Reserva Federal está haciendo su parte

Según un análisis del Financial Times, los activos de la Reserva Federal “se expandieron por $1.14 billones ($1.14 trillion en inglés), entre el 18 y el 31 de marzo, a un ritmo de $1 millón por segundo”. Y algunos analistas estiman que tiene espacio para una expansión mayor, de aproximadamente $5 billones ($5 trillion) hoy a $9 billones ($9 trillion) para fin de año. Cuando la Reserva Federal compra activos financieros en el mercado abierto, los paga con dólares, lo que aumenta la oferta monetaria, lo que debería conducir a tasas de interés más bajas, más crédito y, finalmente, crecimiento económico. Hasta ahora parece estar funcionando, ya que actualmente no hay señales de poca liquidez en los mercados financieros. Sin embargo, recuerde que la política monetaria es solo un componente de la política económica. Debe coordinarse con políticas fiscales expansivas (gasto deficitario) para estimular la economía tanto por el lado de la oferta como el de la demanda.

Cita del día

There are more things in heaven and earth, Horatio, than are dreamt of in your philosophy.

—William Shakespeare, Hamlet (I, 5, 167-8)

Nota del editor

Las pandemias, en palabras del historiador económico Walter Scheidel, han sido uno de los “grandes niveladores” de la historia (los otros son las guerra, las revoluciones y los estados fallidos). Lo que significa que la desigualdad social ha tendido a disminuir después de tales eventos. Durante siglos, las plagas afectaron a los ricos y pobres más o menos con igual fuerza. Como nos recuerda Angus Deaton, había muy poco que los duques del siglo XIV podían hacer para protegerse de la plaga mejor que sus trabajadores de campo. Eso comenzó a cambiar con la invención de las vacunas, y para el siglo XVIII había claras diferencias en la expectativa de vida y el bienestar entre los aristócratas europeos y todas las demás personas.

Esas disparidades se han vuelto particularmente marcadas en los Estados Unidos, que es el único país industrializado sin un sistema nacional de salud. Y son importantes en estos días cuando le pedimos a las personas que se refugien en el lugar y practiquen el distanciamiento social. Pero no todos tienen la misma capacidad para trabajar desde su casa o refugiarse en el lugar por un período de tiempo indefinido. De hecho, los que se encuentran en el cuartil inferior de la distribución de ingreso tal vez ni siquiera tengan esa opción: los trabajadores que limpian nuestras calles, eliminan los desechos médicos, nos llevan la cena a casa o dispensan medicamentos detrás del mostrador de la farmacia. Tenga eso en cuenta la próxima vez que los vea. Sería bueno también darles las gracias.

Hasta aquí el compendio de hoy.
¡Manténganse seguros y bien informados!