Defendiendo a Puerto Rico en Washington D.C.

Defendiendo a Puerto Rico en Washington D.C.

Publicado el 30 de septiembre de 2021 / Read in English

Directora, Oficina de Washington D.C.
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El año 2016 fue crucial para Puerto Rico. Las tres ramas del gobierno federal tomaron acciones directas relacionadas con Puerto Rico. La rama judicial, a través de dos fallos separados emitidos por la Corte Suprema de los Estados Unidos, opinó que Puerto Rico no es un territorio soberano y en última instancia responde a los poderes plenarios del Congreso de los Estados Unidos. La rama legislativa diseñó y votó por la Ley de Estabilidad Económica, Administración y Supervisión de Puerto Rico, conocida como PROMESA, que le dio a la isla acceso a un proceso de reestructuración integral y estableció una junta de supervisión para supervisar las finanzas de Puerto Rico. El poder ejecutivo firmó la ley y posteriormente nombró miembros a la nueva Junta de Supervisión y Administración Financiera.

Aunque los problemas de la isla han sido investigados durante mucho tiempo por nuestros expertos en el Centro para una Nueva Economía (CNE), es evidente que este momento decisivo subrayó la necesidad de que un grupo de expertos dedicado a los problemas de la isla estuviera presente en Washington, D.C. y prestara su voz a los legisladores federales para llevar a una mejor toma de decisiones.

El trabajo comenzó en el verano de 2018 con una directora de la oficina de Washington D.C. a tiempo completo. Como destacaré a continuación, nuestros logros desde entonces han sido muchos, superando incluso las metas establecidas en el plan estratégico de cinco años de CNE. En 2019, el objetivo era ofrecer investigación estratégica y orientación para el personal del Congreso y las agencias federales sobre políticas relacionadas con la recuperación, el crecimiento económico y la sostenibilidad a largo plazo de Puerto Rico, así como desarrollar de manera proactiva oportunidades para influir en las políticas federales que avanzan a largo plazo el desarrollo económico de Puerto Rico.

En tan solo tres años, CNE no solo ha elevado y persuadido al Congreso y al Ejecutivo para que aborden de manera más adecuada los desafíos de Puerto Rico, sino que ha logrado cambios sustanciales en leyes federales.

Dar forma a la política pública federal

El ambiente político en Washington, D.C. se ha vuelto cada vez más polémico, y la mayor parte de la oposición a las soluciones políticas emana de posturas ideológicas más que de evidencia empírica. Por lo tanto, CNE ha podido navegar en este difícil entorno proporcionando evidencia e investigación neutrales, lo que nos permite cultivar relaciones y construir puentes en Washington.

Como la primera representación no política de Puerto Rico en la capital federal, nuestra experiencia única nos ha permitido moldear e influir en las discusiones sobre políticas relacionadas a Puerto Rico. Además de contribuir al debate público en temas de política pública a través de la publicación de varios artículos, la oficina de Washington D.C. ha servido como enlace clave entre Puerto Rico, la Casa Blanca, el Congreso y otras partes interesadas en Washington D.C.

Crédito por trabajo (EITC, por sus siglas en inglés)

Después de muchos años de documentar evidencia sobre la necesidad de abordar las altas tasas de pobreza y la baja participación en la fuerza laboral a través de créditos fiscales individuales, el trabajo de CNE en Washington para una expansión federal sólida del crédito por trabajo local se materializó con éxito. El 11 de marzo de 2021, el presidente Biden promulgó la Ley del Plan de Rescate Estadounidense de 2021, que incluía fondos federales para expandir el crédito por trabajo local en Puerto Rico. El suplemento federal ayudará a garantizar la sostenibilidad del crédito, proporcionará un aumento significativo en los ingresos de las familias de ingresos bajos y moderados y servirá como un poderoso incentivo para atraer trabajadores de la economía informal a la economía formal. CNE, junto con nuestros socios y expertos en política pública del Center on Budget and Policy Priorities (CBPP), trabajó en el diseño del crédito que finalmente se convirtió en ley.

Evitar temporeramente el precipicio de Medicaid

El programa Medicaid de Puerto Rico funciona con una subvención en bloque sumamente insuficiente. Durante décadas, Puerto Rico ha recibido fondos limitados para ejecutar un programa básico de Medicaid que brinda solo 10 de los 17 servicios obligatorios. La falta de voluntad del Congreso para proporcionar recursos adecuados de Medicaid de manera constante ha fomentado el éxodo de proveedores de atención médica y ha paralizado los servicios para los pacientes, aumentando así los costos estatales de Medicaid. En el pasado, las extensiones de financiamiento temporeras para el programa Medicaid de Puerto Rico evitaron un colapso total del sistema, pero de la misma manera, estas extensiones a corto plazo de fondos suplementarios han frustrado los esfuerzos para reformar completamente el sistema y hacerlo más efectivo.

CNE ha estado estudiando y trabajando cuidadosamente con funcionarios gubernamentales y socios en el diseño de una solución adecuada para el programa Medicaid de Puerto Rico. Nuestra solución trae los fondos federales de Medicaid de Puerto Rico a la paridad total con los estados a lo largo del tiempo, en forma de fondos federales ilimitados y un porcentaje de asistencia médica federal (FMAP, por sus siglas en inglés) calculado sobre la base del ingreso per cápita de Puerto Rico en relación con el ingreso per cápita en Estados Unidos. CNE escribió un informe detallado sobre la necesidad de financiamiento continuo, estable y adecuado para el programa Medicaid de Puerto Rico, así como múltiples publicaciones y videos sobre la necesidad de financiamiento permanente. En 2019, CNE abogó con éxito por un generoso paquete de financiamiento de dos años que aumenta gradualmente. La última extensión de financiamiento a corto plazo vence en septiembre de este año. Sin una acción del Congreso, Puerto Rico probablemente se verá obligado a hacer recortes drásticos, reducir las tasas de pago y/o disminuir el número de beneficiarios.

El impacto del SSI

CNE fue uno de los primeros en plantear la importancia del Seguro de Ingreso Suplementario (SSI, por sus siglas en inglés), un programa que brinda asistencia en efectivo a personas mayores, ciegas y discapacitadas con recursos limitados para cubrir los gastos básicos de vida. Después de un análisis de política pública, en junio publicamos un breve resumen sobre el impacto que el programa federal podría tener en Puerto Rico. Complementamos ese esfuerzo con un video corto que explica los beneficios para una audiencia más amplia. Seguimos teniendo conversaciones con el comité de Medios y Arbitrios de la Cámara para educarlos sobre el programa y los matices de formular política pública para Puerto Rico. Ya que todavía hay muchas preguntas sobre la extensión e implementación del programa en Puerto Rico, CNE D.C. continuará trabajando con el Congreso y la Oficina de Gerencia y Presupuesto Federal para garantizar que la Administración del Seguro Social tenga los recursos necesarios para extender los beneficios.

Manufactura

Los cambios importantes en la política federal dada la pandemia han colocado a Puerto Rico en el centro de varias propuestas de “reubicación” para garantizar que las cadenas de suministro de EE.UU. en áreas críticas como suministros médicos y manufactura de productos farmacéuticos, donde la isla tiene una huella considerable, sean más seguras y no se interrumpan. Mientras diferentes actores insisten sobre la necesidad de traer la producción de regreso a Puerto Rico, CNE está equipado de manera única para estimular una reflexión sobre las metas y objetivos socioeconómicos de la aplicación de tales políticas. Más allá de satisfacer las necesidades inmediatas de producción nacional, los responsables por formular política pública en Puerto Rico deben estar muy conscientes de que los beneficios de desarrollo más impactantes que se pueden lograr al atraer inversión extranjera se obtienen mediante la creación de vínculos con la economía local que fomentan los efectos secundarios positivos y las oportunidades de aprendizaje.

Reconstrucción

El proceso de reconstrucción de la isla tomará años y una recuperación completa y sostenida solo será posible si Puerto Rico crea una plataforma de desarrollo renovada, renueva su infraestructura productiva, física e institucional y aborda las desigualdades estructurales de larga duración que han frustrado la disponibilidad de oportunidades económicas para la mayoría de la población.

En un esfuerzo por examinar el proceso hasta la fecha, en 2019, CNE publicó Supervisión que funciona, un escrito de política pública que identifica desafíos clave en los esfuerzos de recuperación de Puerto Rico, detalla la necesidad de mejores prácticas de rendición de cuentas, transparencia y supervisión en la isla, y ofrece recomendaciones para una supervisión eficaz de los fondos federales para desastres. Nuestro trabajo estará orientado a garantizar que haya un espacio para que los funcionarios electos, los representantes de las comunidades locales, las organizaciones no gubernamentales, los académicos y otras partes interesadas participen de manera efectiva en el esfuerzo de reconstrucción.

También es necesario asegurar que Puerto Rico tenga la capacidad de absorber y administrar los fondos de reconstrucción para que el enfoque sea menos en el precio total y más en dónde se invierte este dinero. Al mirar hacia el futuro, debemos concentrarnos en establecer los procesos y las prácticas correctos que garanticen un proceso de reconstrucción eficaz. Una recuperación exitosa seguirá siendo difícil de alcanzar a menos que exista un compromiso colectivo para desarrollar una economía sostenible que pueda sobrevivir cuando cesen las intervenciones de ayuda posdesastre.

Trabajo con la administración federal

Poco después de las elecciones de 2020, CNE compartió un Memorando de Transición con la nueva administración federal, instando a que se concentren en acelerar los esfuerzos de reconstrucción y brindar a los residentes de Puerto Rico acceso equitativo a varios programas federales, como Medicaid, SSI, el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) y EITC.

Además de la expansión del Crédito por trabajo de Puerto Rico en el Plan de Rescate Estadounidense de 2021, el presupuesto del año fiscal 2022 del presidente Joe Biden responde directamente a nuestro memorando al incluir un lenguaje que respalda específicamente el financiamiento global para el programa Medicaid de Puerto Rico, así como “adelantar otros programas federales críticos hacia la paridad, incluidos el Seguro de Ingreso Suplementario y el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria”.

Además, la oficina de Washington D.C. recibe solicitudes regularmente para compartir su experiencia e insumo. Más recientemente, la directora de la oficina de CNE en Washington D.C. se reunió personalmente al secretario de Educación y a un miembro del Consejo Económico Nacional para ofrecer soluciones creíbles y sostenibles a los múltiples y continuos desafíos de Puerto Rico.

El trabajo por delante

Sin duda, la incertidumbre que generan varias crisis, superpuestas una sobre otra, es perjudicial para todos y especialmente para poblaciones -como Puerto Rico- que tienen pocos recursos para llegar a fin de mes. Esto se ha visto agravado por las limitaciones de fondos estructurales en Puerto Rico que limitan su capacidad para abordar los desafíos actuales y, lo que es más importante aún, prepararse para amenazas futuras.

El trabajo de CNE hoy es más importante que nunca. Tenemos una oportunidad única de abordar las dificultades generalizadas y forjar un camino hacia la prosperidad.