Razonable
No conozco a nadie en estos momentos que estĂ© contento con la Autoridad de EnergĂa ElĂ©ctrica. Ni las otras agencia de gobierno, ni siquiera muchos de sus propios empleados, y de la ciudadanĂa en general ni se hable. Se está desarrollando una indignaciĂłn popular ante los abusos de esa corporaciĂłn pĂşblica y ante las posturas de prepotencia que han asumido que difĂcilmente amainarán.