Living with Risk Daily Briefing – 4 de mayo

Publicado el 4 de mayo de 2020 / Read in English

Centro para una Nueva Economía

Editado por
Sergio M. Marxuach

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Cinco cosas que debes saber hoy

1) Proyecto de Protección: Comunidad y Organizaciones de Impacto Social y Económico

Análisis por Malu Blázquez, directora ejecutiva de ReImagina Puerto Rico

Recientemente, un grupo de 40 entidades representativas del sector sin fines de lucro en Puerto Rico colaboraron en el desarrollo de Proyecto de Protección: Comunidad y Organizaciones de Impacto Social y Económico. Este proyecto, endosado por más de 140 organizaciones, busca acceder a $334 millones del CARES Act para minimizar el impacto de COVID-19 sobre el sector sin fines de lucro mientras articula una respuesta integrada con el gobierno para garantizar los servicios a las poblaciones más vulnerables. Dentro del sector sin fines de lucro, esta propuesta se enfoca en el subsector de organizaciones comunitarias de impacto social y económico. Tras los desastres de los pasados años, este subsector fue de los primeros en responder y aún permanece asistiendo a la comunidad.

Así como se constató tras el paso del Huracán María y más recientemente tras los terremotos, es mucho lo que el tercer sector puede aportar en el contexto de la pandemia del COVID-19. Más aun, ante las repercusiones de la pandemia en la salud, el bienestar social de los ciudadanos y la economía, se entiende que existirá una demanda mayor por los servicios que provee este sector. Un análisis llevado a cabo por Estudios Técnicos sugiere que el subsector de las organizaciones comunitarias de impacto social y económico, podría enfrentar una merma en sus ingresos de entre $241 millones a $483 millones, lo cual limitaría su capacidad de proveer servicios.

El proyecto se enfoca en siete áreas de impacto comunitario que incluyen: salud física y mental, seguridad alimentaria, seguridad, vivienda, protección de empleo y apoyo a personas desplazadas, educación, y protección del sector social.

En resumen, este proyecto pretende:

  1. Articular una respuesta integrada de colaboración con el gobierno de Puerto Rico dirigida a atender algunas de las áreas más apremiantes de necesidad que están surgiendo en este momento de la emergencia.
  2. Contar con mecanismos de protección del empleo en el sector sin fines de lucro y asegurar que se continúen brindando servicios a una población que ya ha sido altamente impactada por la situación social y económica que enfrenta Puerto Rico.
  3. Proveer recomendaciones y mecanismos que permitan que la ayuda pueda llegar de manera más ágil y directa a la población.

2) Los pequeños negocios enfrentan decisiones difíciles a medida que los estados abren

A medida que los estados comienzan a levantar las órdenes de refugio en el lugar y las restricciones de distanciamiento social, muchos dueños de pequeños negocios enfrentan una decisión desgarradora: abrir sus negocios y tal vez contribuir a un nuevo brote o permanecer cerrados y enfrentar una posible quiebra. Como se informó en The Hill, “el relajamiento gradual de las pautas de distanciamiento social dará a algunas empresas que están experimentando dificultades la oportunidad de mantenerse a flote en medio de la recesión económica más profunda desde la Gran Depresión”. Pero, “los funcionarios de salud pública advirtieron que terminar de manera prematura con el distanciamiento social podría ocasionar una oleada de nuevos casos y forzar al país a un toque de queda más estricto”.

Como Rebecca Fischer, profesora auxiliar de epidemiología en la Escuela de Salud Pública de Texas A&M, expresó: “será necesario que los establecimientos individuales hagan un gran esfuerzo para asegurarse de que están ayudando a sus clientes a mantenerse seguros, y podría ser difícil en algunos momentos”.

De hecho, no hay garantía de que los clientes regresen en las mismas cantidades, incluso después de la implementación de mayores medidas de seguridad por parte de las pequeñas empresas. Debemos tener en cuenta que “incluso las proyecciones más optimistas de los economistas advierten sobre un rezago en la actividad económica hasta que una vacuna brinde confianza a los trabajadores para reunirse en lugares cerrados”.

A los dueños y trabajadores, en esencia, se les pide que elijan entre volver a trabajar en este momento incierto o perder sus trabajos y sustento. No era necesario que las cosas llegaran a este punto, pero la política partidista, una respuesta federal fragmentada y las dificultades económicas se han combinado para producir esta lamentable situación.

3) La carrera por la vacuna está en marcha

Según el New York Times, “cuatro meses después de que un nuevo virus misterioso comenzara su marcha mortal por todo el mundo, la búsqueda de una vacuna ha adquirido una intensidad nunca antes vista en la investigación médica, con enormes implicaciones para la salud pública, la economía mundial y la política”. De hecho, según algunos cálculos, hay al menos 102 vacunas en desarrollo en todo el mundo. Mientras que “con ocho de ellas ya han comenzado los primeros ensayos clínicos en personas [y] al menos dos han protegido a un pequeño número de monos de infectarse con el nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, que causa COVID-19″.

Estos equipos están trabajando en diferentes enfoques para desarrollar una vacuna. Como se muestra en la gráfica a continuación, “algunos se basan en diseños utilizados durante generaciones. Otros usan estrategias basadas en la genética que son tan nuevas que aún no han dado lugar a una vacuna aprobada”.

Source/Fuente: Nature

Es bueno que tantos equipos diferentes estén trabajando en tantas plataformas para diseñar la vacuna, porque además de probar la seguridad y la eficacia, será necesario aumentar la producción a nivel mundial. Según el Times, “una cosa es diseñar una vacuna en tiempo récord. Es un desafío completamente diferente fabricar y distribuir una en una escala nunca antes intentada: miles de millones de dosis, especialmente envasadas y transportadas a temperaturas bajo cero, a casi todos los rincones del mundo”.

Es por esta razón que tener más de una opción de vacuna es apropiado. Podría ayudar a evitar demoras en la producción, ya que diferentes fabricantes se podrían especializar en producir diferentes versiones de la vacuna.

4) FDA otorga permiso de emergencia para el uso de remdesivir

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha otorgado permiso para el uso de remdesivir, un medicamento originalmente diseñado para tratar pacientes con Ébola, en ciertos pacientes con COVID-19. El medicamento ha tenido un éxito “modesto” “en un ensayo clínico financiado por el gobierno federal, frenando la progresión de la enfermedad, pero sin reducir significativamente las tasas de mortalidad”.

Sin embargo, algunos científicos han mostrado preocupación acerca de cómo se hizo el anuncio. Según se informó en el New York Times, “la divulgación de los resultados de los ensayos en un ambiente político, antes de la revisión por sus pares (peer review) o publicación en revistas especializadas sujetas a ese proceso, es muy inusual, dijo el Dr. Steven Nissen, cardiólogo de la Clínica Cleveland que ha realizado docenas de ensayos clínicos”. Además, otros estudios, incluido uno publicado en The Lancet, una prestigiosa revista médica, encontraron que el uso de remdesivir en pacientes con COVID-19 “no estaba asociado con beneficios clínicos estadísticamente significativos”.

No obstante, podemos esperar un mayor uso de remdesivir para el tratamiento de COVID-19 porque, como lo declaró la FDA en su comunicado de prensa, dado que “no existen tratamientos alternativos adecuados, aprobados o disponibles, los beneficios conocidos y potenciales para tratar este virus grave y potencialmente mortal actualmente superan los riesgos conocidos y potenciales del uso de la droga”.

Por tanto, aunque de ninguna manera es un remedio mágico, el uso de remdesivir puede ofrecer un ligero atisbo de esperanza al menos para algunos pacientes con COVID-19.

5) Explotan los déficit presupuestarios estatales

Reseñas de prensa recientes de Colorado, Connecticut y Minnesota, indican que los estados ya enfrentan estrés fiscal como consecuencia de la pandemia de COVID-19. Las órdenes de refugio en el lugar y los toques de queda han colocado a la economía, en palabras de Paul Krugman, en el equivalente económico de un “coma inducido médicamente”. La drástica desaceleración de la actividad económica ha reducido los ingresos estatales, mientras que los gastos de salud relacionados con COVID-19 se dispararon. El problema es que la mayoría de los estados se ven obligados por sus constituciones a balancear sus presupuestos, por lo que, en ausencia de ayuda adicional de Washington, podemos esperar nuevos aumentos de impuestos, recortes drásticos de gastos y despidos de empleados estatales. Esto solo intensificará la depresión económica actual.

Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., ha planteado la idea de promulgar un paquete de ayuda de $1 billón ($1 trillion) para los gobiernos estatales y locales. Mientras que el senador Mitch McConnell, el líder de la mayoría del Senado, no ha mostrado mucho interés en esta idea. McConnell, sin embargo, dijo que los republicanos podrían ser receptivos “a considerar más ayuda para los estados, pero señaló que necesitaría estar vinculado a brindar protecciones de responsabilidad adicionales para los patronos que pronto pueden comenzar a intentar reabrir sus negocios”.

Por lo tanto, al igual que con muchos otros problemas en Washington, todo puede reducirse a una solución negociada para dos problemas de política pública completamente no relacionados: el apoyo económico a los estados a cambio de protección para los patronos de los reclamos relacionados con COVID-19. Sí, no es un proceso bonito. Pero así es como funcionan las democracias.

Cita del día

Fanaticism consists in redoubling your effort when you have forgotten your aim.

—George Santayana

Hasta aquí el compendio de hoy.
¡Manténganse seguros y bien informados!