Invertir en nosotros mismos: Educación postsecundaria para una recuperación sostenible y equitativa

Invertir en nosotros mismos: Educación postsecundaria para una recuperación sostenible y equitativa

Publicado el 17 de noviembre de 2021 / Read in English

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Introducción

Puerto Rico se encuentra en un momento crítico para recuperarse de desastres ambientales – huracanes, terremotos y la pandemia de COVID-19 – así como de una recesión y crisis fiscal de quince años de duración. Están disponibles miles de millones en fondos federales para reconstruir nuestra infraestructura.

Mientras tanto, la Junta de Supervisión y Administración Financiera de Puerto Rico (JSAF) a la que el Congreso le otorgó la autoridad para desarrollar planes fiscales para la isla solo está interesada en el pago de la deuda pública y desde hace cinco años impone medidas de austeridad severas y un plan de pago que amenaza la oportunidad única de reconstruir nuestra isla.

¿Cómo construimos un futuro lleno de oportunidades para nuestros jóvenes en la isla?  

Ya hay escasez de trabajadores para muchos sectores. Un informe reciente de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos describe la necesidad de unos 40,000 trabajadores para la reconstrucción de Puerto Rico.[1]  Y la gente sigue yéndose de la isla.

Los jóvenes necesitan esperanza para el futuro y oportunidades para prosperar, y no las encuentran en Puerto Rico. Necesitamos reconstruir nuestra isla restaurando nuestra clase media y creando oportunidades.

Un modelo de desarrollo del siglo XXI para nuestra realidad actual

El modelo de desarrollo económico Thatcher/Reagan de finales del siglo XX, que se centró en medidas de austeridad, desregulación, impuestos bajos, privatización, exportaciones e incentivos para las inversiones extranjeras para impulsar la actividad económica, se cuestiona cada vez más a la luz de su impacto en la pobreza, la desigualdad y el cambio climático. En el caso de Puerto Rico, la estrategia económica llevó a la disminución de la actividad económica, la desigualdad y la pobreza extrema. Hoy en día, más del 40% de la población de la isla vive por debajo del umbral de pobreza, más de tres veces la tasa de Estados Unidos[2].

El colapso económico del modelo de desarrollo ha resultado en una despoblación extrema, ya que la gente no ve esperanza para el futuro en la isla. La imagen más reciente de nuestros migrantes publicada por el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico muestra que las personas que se van de la isla son más jóvenes (31 versus 43 años de edad promedio en la isla), forman parte de la fuerza laboral (61% comparado con 45% en el país) y son un poco más educadas que el adulto promedio de 25 años o más en Puerto Rico (el 55% tenía algo de educación universitaria versus el 51%).[3]

Necesitamos un modelo de desarrollo para el siglo XXI. El COVID-19 aceleró las transformaciones estructurales que se estaban produciendo lentamente en la economía global: el aumento de la automatización y la inteligencia artificial[4], el panorama empresarial híbrido[5], la economía verde y la economía gig[6]. Estas nuevas tecnologías requieren que invirtamos en educación y la experiencia necesaria para diseñar y producir “bienes y servicios nuevos y altamente rentables asociados con la revolución de la automatización[7]”. La Fundación Familia Bravo cuenta con Puerto Rico como centro de innovación tecnológica y está invirtiendo  en emprendedores locales[8]. Necesitamos ingenieros, programadores, desarrolladores de software y empresarios trabajando en el futuro de la innovación.

Puerto Rico también está innovando en la construcción utilizando materiales ecológicos como contenedores de carga reciclados para viviendas[9] y experimentando en el uso de gomas recicladas para carreteras[10] y producción de energía[11]. Casa Pueblo[12] en Adjuntas y otros esfuerzos comunitarios emergentes están ofreciendo ejemplos de proyectos de energía comunitaria que podrían ser una alternativa real en las comunidades rurales[13]. Necesitamos trabajadores cualificados, científicos y emprendedores sociales para llevar estos experimentos a escala.

Con un sistema educativo postsecundario sólido que responda a planes de recuperación locales, podríamos reformar nuestra infraestructura y reconstruir nuestra clase media, que es verdaderamente el motor de crecimiento en cualquier economía.

Crecer la economía desde el medio hacia fuera

La idea de fortalecer la clase media para hacer crecer nuestra economía no es nueva. El Nuevo Trato (New Deal) de Roosevelt se centró en brindar oportunidades y trabajo para la gente, a través del apoyo del gobierno y las inversiones en infraestructura: carreteras, escuelas y hospitales públicos.

La Administración Biden está luchando contra el Congreso para llevar a Estados Unidos en esa dirección nuevamente con los planes de Infraestructura, Familias Estadounidenses y Reconstruir Mejor (Build-Back-Better). Como lo describe la Casa Blanca, “El plan de Familias Estadounidenses es una inversión que se da una sola vez en una generación para fomentar la prosperidad en la base de la clase media: educación, servicios de salud y cuidado infantil[14]”. No todo lo que incluye el plan sobrevivirá las batallas en el Congreso. Sin embargo, podemos esperar un gran impulso para que la clase media crezca y reviva la economía de EE.UU.

La historia de Puerto Rico también es un ejemplo de cómo la educación y la expansión de la clase media ha sido fundamental para el crecimiento económico. Luis Muñoz Marín enfatizó el desarrollo y la justicia social y expandió la clase media en Puerto Rico al construir nuestra infraestructura, ampliar la educación y los servicios de salud en la isla[15]. Desde la década de 1960, Puerto Rico tuvo una de las mayores expansiones en logros educativos en la historia mundial, de 4.6 años para adultos mayores de 25 años a 11 años en 2000. Esta expansión en logros educativos representó hasta la mitad del aumento en la producción por trabajador entre 1975 y 2000[16].

Las inversiones en educación contribuyen a la acumulación de capital humano y los países que más aumentaron los logros educativos durante 1960 a 2000 fueron los de más rápido crecimiento[17]. A medida que aumentan las destrezas de la fuerza laboral, los trabajadores son más productivos y capaces de absorber los avances tecnológicos. La educación también crea más oportunidades de empleo a medida que aumenta y se diversifica el espíritu empresarial, la innovación y el consumo. Este es el enfoque adoptado por un número en aumento de economías[18]. En el este de Asia, Corea del Sur, China, Alemania y Estados Unidos, entre otros, el aumento en logros educativos fue una estrategia de crecimiento. Finalmente, la educación es cada vez más importante a medida que aumentan los requisitos tecnológicos y de destrezas de la fuerza laboral en todo el mundo. Sin embargo, las inversiones en educación deben aumentar el acceso y garantizar una distribución justa de oportunidades o el sistema podría exacerbar las desigualdades existentes.

Los recortes presupuestarios estrangulan el sistema público

Mientras tanto, la JSAF redujo el ingreso del Fondo General del sistema de la Universidad de Puerto Rico (UPR) un 48% en cinco años de $911 millones en 2017 a $466 millones en 2022[19]. La JSAF propone fijar el ingreso del Fondo General en $500 millones para los próximos cinco años. Pero no descarta la posibilidad de nuevos recortes después de 5 años. La JSAF espera compensar estos recortes con aumentos de matrícula, reducciones en la administración, congelar los ascensos, consolidación y reforma de pensiones.

Como expresó Sergio Marxuach, “la JSAF ha impulsado la reestructuración más profunda de la UPR en más de medio siglo….  Estos recortes han tenido un impacto directo en la viabilidad financiera de la Universidad, han causado estragos en sus operaciones y debilitado la capacidad de la institución para llevar a cabo su misión social… La JSAF ha puesto el equilibrio fiscal a corto plazo sobre la viabilidad a largo plazo de la economía de Puerto Rico”.

Estos cambios no solo afectan la viabilidad de la institución, sino también las oportunidades educativas. La asequibilidad de nuestro sistema es uno de los elementos críticos para el crecimiento de la clase media en la isla. El ingreso promedio per cápita de 2020 en Puerto Rico fue de $21,000 aproximadamente un tercio del promedio de los EE.UU. y aproximadamente el 50% del estado con la clasificación más baja[20].

Ya en Puerto Rico la educación es menos asequible, incluso para aquellos con ayuda financiera. El costo ha ido en aumento en las instituciones públicas y privadas durante los últimos 10 años[21]. La Beca Pell ya no cubre la mayoría de los gastos para los estudiantes de bajos ingresos, y aquellos que no reciben una Beca Pell completa tienen dificultades para cubrir los gastos en aumento de la educación en la isla[22] .

La JSAF sostiene que las instituciones públicas puertorriqueñas dependen desproporcionadamente del apoyo público, en comparación con las instituciones públicas de educación superior en Estados Unidos. Y si bien es cierto que los estados en general han ido reduciendo el apoyo a las instituciones postsecundarias públicas, los resultados han sido desastrosos para el éxito de los estudiantes, particularmente los estudiantes de bajos ingresos, que constituyen la mayoría de la población estudiantil de Puerto Rico. Por ejemplo, estudios sobre la reducción del apoyo gubernamental a la educación superior en California dieron como resultado la reducción en las oportunidades educativas[23].

La doctora Hilda Colón Plumey, expresó en una conferencia de Excelencia en Educación sobre la educación superior en Puerto Rico, que las universidades de la isla han “sido notablemente eficientes en superar los desafíos financieros planteados interna y externamente[24]”. Pero nos estamos acercando al punto de no retorno cuando los resultados ya no puedan sostenerse.

Un plan maestro para la educación superior

Para que el sistema educativo postsecundario tenga un impacto en el crecimiento, debe contar con un presupuesto sostenible y estar acompañado de una importante inversión en infraestructura y vivienda en Puerto Rico, como se espera por el influjo de fondos federales. Pero también hay varias reformas que deben llevarse a cabo dentro del sistema educativo.

El sistema de la universidad pública debe estar divorciado del proceso político. La educación superior en Puerto Rico no puede estar ligada a ciclos electorales ya que afecta la capacidad de la institución para ejecutar cambios estructurales de largo plazo si su liderazgo se interrumpe cada cuatro años y no existe una estructura interna que dé continuidad al plan. Además de un presupuesto sostenible, se necesita una estructura de gobierno que garantice la calidad, continuidad e independencia del sistema universitario.

La UPR, así como otras instituciones de educación superior en los EE.UU., están experimentando disminuciones en la matrícula, lo que se traduce en presupuestos más bajos. El COVID-19 ha empeorado la situación[25] como vemos con una reducción del 60% en la matrícula en el recinto de Rio Piedras de la Universidad de Puerto Rico[26]. Pero al mismo tiempo, solo el 39% de los adultos mayores de 25 años en Puerto Rico tienen un grado asociado o mayor y el acceso a obtener grados universitarios es muy desigual. La mayoría de los puertorriqueños no completan la educación postsecundaria, lo que se traduce en una menor productividad y salarios. 

¿Cómo reestructuramos el sistema para satisfacer las necesidades educativas de nuestra población?

Al comprender las necesidades educativas regionales en la isla, prestar mucha atención a los problemas de equidad y desarrollar planes para la educación postsecundaria informados por la investigación y el diálogo comunitario, podemos vincular la educación con la recuperación regional para ayudar a fomentar el crecimiento sostenible en la isla.

Pero sin un acuerdo justo del pago de la deuda por parte de la JSAF, el futuro de nuestros hijos y sus hijos está en juego. Esto no solo afectará a la isla durante las generaciones venideras, sino que aumentará el trauma que la gente siente y la inmigración a los Estados Unidos.  Al menos la diáspora cuenta con voz y voto para presionar al Congreso de Estados Unidos a que finalmente nos dé la oportunidad de prosperar.

Referencias

[1] https://www.elvocero.com/gobierno/agencias/urge-la-contrataci-n-de-40-000-mil-trabajadores-para-las-obras-de-reconstrucci-n/article_c707fdec-314a-11ec-8e60-fbe5c43fe378.html?fbclid=IwAR2CChWNkUkncThVYhooJas7rnv4VWcC8_VsynQQqnm0Y_9rFQj7uBas8n8

[2] https://www.edexcelencia.org/research/publications/higher-education-puerto-rico-conditions-and-context-influencing-institutional and https://www.census.gov/library/publications/2021/demo/p60-273.html

[3] https://estadisticas.pr/files/Publicaciones/PM_2018-2019_1.pdf

[4] https://jia.sipa.columbia.edu/online-articles/job-terminator-automation-artificial-intelligence-and-future-work

[5] https://www.theatlantic.com/sponsored/citi-2018/the-american-economy-is-experiencing-a-paradigm-shift/2008/

[6] https://www.forbes.com/sites/forbescoachescouncil/2020/03/27/why-the-gig-economy-will-drive-the-future-of-employment/?sh=4048c0db4f52

[7] Ibid.

[8] https://www.bravofamilyfoundation.org/rising-entrepreneurs/

[9] https://www.fastcompany.com/90272170/these-houses-are-designed-to-help-puerto-rico-survive-future-storms

[10] https://www.24-7pressrelease.com/press-release/129807/us-company-helps-to-introduce-eco-friendly-paving-into-puerto-rico

[11] https://www.mdpi.com/2071-1050/6/5/3105/htm

[12] https://casapueblo.org/

[13] https://www.queremossolpr.com/

[14] https://www.whitehouse.gov/american-families-plan/

[15] Ibid.

[16] http://www.columbia.edu/~flr9/documents/Ladd_Rivera_Batiz_%20Education_Development.pdf and Bosworth and Collins in the same volume.

[17] Ibid.

[18] https://www.yumpu.com/en/document/read/22012279/education-as-an-engine-of-economic-development-columbia-

[19] https://grupocne.org/2021/08/17/cne-review-agosto-2021/

[20] https://www.edexcelencia.org/Higher-Education-Puerto-Rico-Conditions-Context-Influencing-Institutional-Resilience

[21] Ibid.

[22] Ibid.

[23]  https://www.ppic.org/publication/higher-education-in-california-investing-in-public-higher-education/ and https://www.ppic.org/publication/the-impact-of-budget-cuts-on-californias-community-colleges/, for example.

[24] https://www.edexcelencia.org/research/publications/higher-education-puerto-rico-conditions-and-context-influencing-institutional

[25] https://www.the74million.org/article/lennon-stanton-rising-hs-dropout-rates-declining-community-college-enrollment-are-twin-covid-crises-how-to-fix-the-broken-education-pipeline/

[26] https://www.noticel.com/upr/educacion/ahora/top-stories/20211007/el-estudiantado-de-la-upr-ha-mermado-en-60/