CNE Review – abril 2023

Publicado el 21 de abril de 2023 / Read in English

Ver todas las ediciones del
CNE Review
COMPARTA

Edición Especial
del evento

Puerto Rico at a Crossroads
And Lessons from Latin America

CNE estableció una colaboración con el Yale Economic Growth Center (“YEGC”), el Tobin Center for Economic Policy at Yale University (“TCEP”), y el Yale Center for the Study of Race, Indigeneity, and Transnational Migration (“RITM”) para identificar políticas, programas e inversiones estratégicas que serán necesarias para reiniciar el crecimiento económico sostenible en Puerto Rico. Durante los días 6 y 7 de abril, celebramos la primera de lo que esperamos sean varias actividades con el YEGC, el TCEP y el RITM reuniendo a académicos de Puerto Rico y Estados Unidos para colaborar en una serie de diálogos o intercambios de conocimiento donde se puedan extraer lecciones de la teoría y la práctica, discutir políticas económicas exitosas en la isla y del resto del mundo, y considerar oportunidades para su implementación. En concreto, los diálogos celebrados a principios de abril se centraron en cuatro áreas clave: política fiscal, capital humano y mercados laborales, desigualdad y política comercial.

Durante la tarde del 6 de abril, los profesores Gustavo Bobonis, de la Universidad de Toronto, y Harold Toro, de la Universidad de Notre Dame, junto con Miguel A. Soto Class, presidente de CNE, Deepak Lamba Nieves, director de Investigación de CNE, y Sergio Marxuach, director de Política Pública de CNE, ofrecieron una actualización de la situación actual de Puerto Rico a varios de los participantes en la conferencia.

En la mañana del 7 de abril, en una sesión celebrada en las nuevas instalaciones del TCEP, Martín Guzmán, profesor de economía y política pública de la Universidad de Columbia, y Andrew Metrick, profesor de finanzas y administración de la Universidad de Yale, estuvieron a cargo de un debate sobre la situación fiscal de Puerto Rico, el más reciente plan fiscal y sus implicaciones para el crecimiento futuro.

A esa mesa redonda siguió la presentación por parte del profesor Bobonis de algunos de los resultados de una prueba de control aleatorio que dirige y que está diseñada para probar la eficacia de ciertas intervenciones para mejorar las capacidades administrativas y gerenciales de los directores de las escuelas públicas de Puerto Rico. A continuación, el profesor Christopher Neilson, de Yale, ofreció un interesante análisis y descripción de intervenciones similares en Chile.

La profesora Zadia Feliciano, del Queens College de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, y el profesor Amit Khandelwal, de Yale, participaron en un animado análisis de las consecuencias de la eliminación de la sección 936, debatieron la importancia de incentivos fiscales similares para fomentar el crecimiento del sector manufacturero en Puerto Rico y repasaron los tipos de incentivos que han tenido éxito en otras jurisdicciones.

Por último, la sesión de la mañana concluyó con una presentación del profesor Toro sobre la desigualdad en Puerto Rico y una respuesta de Orazio Attanasio, profesor Cowles de Economía en Yale, que se centró en los diferentes tipos de desigualdad (ingresos, riqueza, salud, poder político) y su impacto en el crecimiento económico.

En la tarde, el profesor Attanasio presentó algunas conclusiones del Latin America and Caribbean Inequality Review (“LACIR”), un proyecto académico a gran escala para comprender la desigualdad en la región de América Latina y el Caribe, y la profesora Raquel Fernández, de la Universidad de Nueva York, habló sobre la intersección entre la desigualdad educativa y de género y presentó algunas conclusiones muy interesantes sobre estas áreas del proyecto LACIR.

A estas interesantes presentaciones le siguió una conferencia magistral de Joseph E. Stiglitz, premio Nobel y profesor de economía en la Universidad de Columbia, titulada Austeridad, cambio climático y colonialismo: Puerto Rico en la encrucijada. El profesor Guzmán, cerró la tarde con algunos comentarios sobre la eficacia (o falta de ella) de varias reformas económicas estructurales que han sido propuestas por la Junta de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico.

La economía de Puerto Rico ha estado inmersa en un largo y oscuro invierno desde 2006. Durante los últimos 15 años, el Producto Nacional Bruto (“PNB”) real de la isla ha disminuido un 22%; el empleo total un 17.2%; y la población un 14.5%. Este profundo deterioro secular es el resultado de múltiples factores que interactúan entre sí.

En primer lugar, durante los primeros años del siglo XXI se hizo evidente que el “modelo económico” de Puerto Rico estaba obsoleto. Aquellas ventajas que eran específicas o particulares a Puerto Rico a principios de la posguerra habían desaparecido, en el caso de la mano de obra barata, o habían dejado de ser exclusivas de Puerto Rico, en el caso de un tipo de intercambio estable.

Además, las ventajas fiscales que tuvo Puerto Rico en virtud de la Sección 936 del Código de Rentas Internas de EE.UU. se eliminaron gradualmente hasta su desaparición total en el 2006; el empleo público se llevó a su límite máximo; el endeudamiento público alcanzó niveles insostenibles; y las transferencias federales a la isla dependen y están sujetas a la dinámica política de Washington, donde Puerto Rico sólo tiene una representación nominal.

Tercero, la intensificación de los flujos globales de capital, intercambio comercial y migratorios erosionaron las ventajas relacionadas al acceso especial que tenía Puerto Rico al mercado estadounidense y que impulsaron el crecimiento de Puerto Rico en la posguerra, sin dar lugar a nuevas oportunidades que Puerto Rico pudiera capitalizar, dado su estatus político subordinado.

Por último, la isla experimentó una serie de conmociones que socavaron aún más la actividad económica y el crecimiento. El Congreso nombró una Junta de Supervisión no electa en 2016 para aplicar un programa de consolidación fiscal y el gobierno central de la isla se acogió a un proceso similar al de quiebra en 2017 para reestructurar su deuda. Ese mismo año, los huracanes Irma y María causaron estragos en las infraestructuras públicas y privadas de la isla, daños a los que se sumaron varios terremotos en 2020. Y, además de todo lo anterior, la isla también se vio duramente afectada por la pandemia de COVID-19 entre 2020 y 2022.

Sin embargo, tras 15 años de estancamiento, una serie de acontecimientos han convergido para crear un entorno propicio para dar un giro positivo a la economía de Puerto Rico. El proceso de reestructuración de la deuda pública del gobierno central ha concluido. El Plan de Ajuste certificado por el tribunal brinda un alivio significativo de la deuda y un espacio fiscal sustancial a la isla al reducir la deuda del Estado Libre Asociado en aproximadamente un 50%. La administración Biden se ha mostrado dispuesta a acelerar el desembolso de fondos federales para financiar los esfuerzos de reconstrucción tras los huracanes. Lo peor de la pandemia de COVID-19 parece haber pasado. Y, por último, el giro intelectual y político hacia un estado más activista -como demuestra la promulgación de la Ley Bipartidista de Infraestructura, la Ley de CHIPS y Ciencia y la Ley para la Reducción de la Inflación- ofrece a Puerto Rico el espacio político necesario para desarrollar y aplicar soluciones creativas a sus problemas económicos.

Es en este contexto que CNE está colaborando con el YEGC, el TCEP y el RITM.

En resumen, tuvimos dos días productivos de análisis, diálogo y reflexión profunda sobre la economía de Puerto Rico, actividades que a menudo se menosprecian en el discurso público de la isla. Aunque se ha convertido en algo común escuchar decir que “Puerto Rico no necesita más estudios”, lo cierto es que hay muchas cosas sobre la economía de la isla que sólo entendemos parcialmente y otras que realmente desconocemos por completo. Esta conferencia fue un primer paso importante en lo que será un esfuerzo plurianual, dirigido por CNE, para abordar estas lagunas intelectuales y desarrollar políticas basadas en datos para impulsar un crecimiento económico sostenible en Puerto Rico.

Claramente, aún queda mucho trabajo por hacer para dar un giro a la economía de Puerto Rico. Pero hay razones para creer que el largo y frío invierno económico de la isla está llegando a su fin. Por lo tanto, es justo y apropiado que esta conferencia se celebre a principios de la primavera, la eterna estación de la renovación y renacimiento.

Sergio M. Marxuach, editor