Ojalá hagan caso

Esta es una de las frases que más escucho en torno a los planteamientos que hacemos en el Centro para la Nueva Economía (CNE) cuando hablamos a diferentes grupos sobre las medidas necesarias para restablecer el crecimiento económico de Puerto Rico.

Año viejo

No creo mucho en las resoluciones de año nuevo, pues en mi experiencia, ya como para febrero, sino antes, se van esfumando. Sin embargo, creo que no hay nada más terrible que desperdiciar una crisis y por lo tanto, vale la pena proponernos como pueblo tres resoluciones a las cuales entregarles verdadero esfuerzo y dedicación en el 2008.

Turismo

Mientras esperaba mi turno en la barbería, encontré entre una estiba de revistas una de las ediciones recientes de la famosa revista de viajes Condé Nast Traveler, que anunciaba en su portada un reportaje sobre las mejores playas del mundo.

Pensando a largo plazo

Acabo de regresar de Singapur, donde fui orador en una conferencia global sobre desarrollo económico. Aquello es un mundo aparte. Primero porque te toma 27 horas de vuelo llegar allí. Pero también por lo diferente que es Singapur a Puerto Rico (aunque, como siempre pasa, me encontré a un boricua que trabaja allí).

Ponte a trabajar

Aunque es vergonzoso para mí aceptarlo, debo admitir que mi primera reacción cuando veo a alguien pidiendo en las calles o en televisión exigiendo que el Gobierno les resuelva un problema es decir: “¡Que se pongan a trabajar!”.

Una nueva manera de pensar

Cuando fundé el Centro para la Nueva Economía en el 1998, muchas personas se preocuparon. Especialmente los papás de mi esposa. No entendían cómo era que dejaba un buen trabajo para dedicarme a algo que no entendían y que, para colmo, no tenía seguridad de ingreso.

Confusión

Gran parte del trabajo del Centro para la Nueva Economía en los últimos meses ha sido presentarle al público la realidad sobre las finanzas del Gobierno de Puerto Rico. Nuestra intención en ese proceso es que logremos aceptar que tenemos un serio problema de tal manera que podamos, con generosidad y sabiduría, enfrentarlo y desarrollar acciones concertadas para solucionarlo de una vez y por todas.

Ahorro

Recientemente me ha tocado explicarle a mi hija mayor, que ya tiene cuatro años, el concepto del ahorro. Ella está en esa edad que todavía disfruta de ayudar con las tareas del hogar y, por lo tanto, aprovecho para darle un peso cada vez que me ayuda a barrer o recoger las hojas del patio.