Monitoreando a nuestro gobierno, ganamos
Casi todos los días escuchamos quejas acerca de la falta de transparencia de nuestro sistema de gobierno, del mal uso de fondos públicos y de la falta de ‘rendición de cuentas’ de nuestros representantes en las instituciones públicas del país. Existe una percepción general de que es extremadamente difícil resolver este problema. Al funcionario que malgasta o malversa fondos públicos, o que lo permite, no se le penaliza en nuestro sistema político o de justicia. Que vivimos bajo una cultura de impunidad. Algunos piensan que estas prácticas de corrupción, clientelismo y de ‘panismo’ están tan arraigadas en nuestro andamiaje social que lo consideran un rasgo cultural.
