Ley de responsabilidad fiscal

Ley de responsabilidad fiscal

Publicado el 21 de febrero de 2016

Sergio portrait
Director de Pol铆tica P煤blica
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La crisis econ贸mica y fiscal de Puerto Rico ha generado una serie de debates sobre como atender una situaci贸n socioecon贸mica que se deteriora r谩pidamente. En t茅rminos generales, existe un consenso de que la soluci贸n a los problemas de Puerto Rico contiene por lo menos tres elementos.

Primero, una restructuraci贸n de la deuda p煤blica es necesaria. Es in煤til pretender que una reducci贸n significativa de la deuda se pueda evitar. Lo que falta por determinar es si ser谩 una restructuraci贸n ordenada o una ca贸tica, pero va a suceder tarde o temprano.

Segundo, Puerto Rico tiene que ajustar su pol铆tica fiscal para que 茅sta sea sostenible a largo plazo. Aqu铆 el debate se ha concentrado, desafortunadamente, sobre el rol que tendr铆a una junta de control fiscal impuesta por el gobierno federal. Creemos que limitar el debate a argumentos a favor y en contra de una junta federal presenta una dicotom铆a falsa. Existen otras opciones.

Tercero, la manipulaci贸n de variables macroecon贸micas como el nivel de la deuda p煤blica, el gasto gubernamental, o los impuestos, no va a ser suficiente para reactivar el crecimiento econ贸mico. Puerto Rico necesita una estrategia de desarrollo econ贸mico bien dise帽ada y que cuente con el apoyo amplio de los diversos sectores que componen la sociedad puertorrique帽a.

Ley de responsabilidad fiscal

En esta columna nos concentramos en el segundo de estos elementos y nuestros argumentos se enfocan en proponer una alternativa a una junta federal de control fiscal. Una junta federal con amplios poderes para comandar y controlar todos los aspectos de la pol铆tica fiscal de Puerto Rico no es deseable dadas sus obvias caracter铆sticas coloniales e imperialistas. Adem谩s, complicar铆a el panorama dada la oposici贸n social y pol铆tica que 茅sta generar铆a en Puerto Rico.

Por otro lado, la imposici贸n de este tipo de junta ser铆a contraria a la filosof铆a actual del Partido Republicano que favorece la reducci贸n del 谩mbito de acci贸n el gobierno federal y la devoluci贸n de poderes a los estados, condados, y municipalidades. M谩s importante a煤n, dada la experiencia con este tipo de juntas en los Estados Unidos, lo m谩s probable es que su mandato se enfocar铆a en implementar el tipo de medidas estrictas, inflexibles y est谩ticas de control presupuestario que ya han fracasado en Puerto Rico.

Nosotros en el CNE creemos que esa no es la 煤nica opci贸n y que hay mucho que nuestros oficiales democr谩ticamente electos y las personas a cargo de nuestra pol铆tica fiscal pueden hacer para corregir los errores del pasado y estabilizar la situaci贸n fiscal de Puerto Rico. Sin embargo, se ha hablado muy poco de los mecanismos espec铆ficos para lograr esos objetivos.

Nuestra propuesta consiste en que Puerto Rico apruebe una ley de responsabilidad fiscal con dos componentes principales: una regla fiscal que sea simple, objetiva y entendible de una manera intuitiva y una reforma a fondo de todo el sistema de administraci贸n de las finanzas p煤blicas de Puerto Rico.

La regla fiscal

Una regla fiscal robusta y bien dise帽ada establece un objetivo num茅rico claro y f谩cil de verificar para el gasto p煤blico, toma en consideraci贸n la naturaleza c铆clica de los ingresos gubernamentales y provee para la sustentabilidad de la deuda p煤blica a largo plazo. Por lo tanto, proponemos la siguiente regla fiscal para Puerto Rico: el gasto anual del fondo general no exceder谩 (1) el ingreso gubernamental c铆clicamente ajustado, seg煤n determinado por un panel independiente de economistas profesionales y otros expertos en pol铆tica fiscal, menos (2) un peque帽o sobrante estructural. Sujeto a esa limitaci贸n la asamblea legislativa de Puerto Rico asignar铆a los fondos necesarios para llevar a cabo los objetivos de pol铆tica p煤blica del gobierno de turno.

Por ejemplo, en Puerto Rico se podr铆a adoptar una regla fiscal que limite el gasto al ingreso estructural del fondo general menos 0.25% del PNB. Si partimos de la premisa que un panel independiente de economistas y expertos en pol铆tica fiscal determina que la tendencia a cinco a帽os del PNB de Puerto Rico es de $80,000 millones y que el ingreso anual del fondo general, ajustado para eliminar los efectos del ciclo econ贸mico, es de $10,000 millones, entonces, aplicando la regla fiscal que proponemos, el l铆mite anual del gasto del fondo general durante ese ciclo econ贸mico ser铆a $9,800 millones.

驴Qu茅 sucede si, debido a un boom econ贸mico, los ingresos de Hacienda alcanzan $10,500 millones durante un a帽o fiscal? En ese caso, el gasto m谩ximo ser铆a de $9,800 millones y la diferencia de $700 millones ser铆a ahorrada por el gobierno. Ese excedente se depositar铆a en un fondo especial para, por ejemplo, amortizar la deuda p煤blica o para estabilizar la econom铆a en caso de un shock o recesi贸n.

Por otro lado, 驴qu茅 sucede si debido a una recesi贸n los recaudos de Hacienda bajan a $9,300 millones? En ese caso, el gasto m谩ximo tambi茅n estar铆a limitado a $9,800 millones. La diferencia se podr铆a financiar con los recursos disponibles del fondo de estabilizaci贸n.

La implementaci贸n de este tipo de regla fiscal tiene varias ventajas. Primero, el gasto del gobierno, por definici贸n, se limita a su ingreso estructural, menos la cantidad del super谩vit que se estime necesaria. Por tanto, el gasto gubernamental ser铆a independiente de las fluctuaciones a corto plazo de los ingresos causadas por variaciones c铆clicas en la actividad econ贸mica.

Segundo, este tipo de regla permite la implementaci贸n de una pol铆tica fiscal moderadamente contra-c铆clica: el gobierno ahorra cuando tiene la capacidad y gasta en exceso de sus ingresos anuales cuando tiene la necesidad. Por tanto, se eliminan los aumentos masivos en el gasto cuando la econom铆a est谩 boyante y las reducciones dr谩sticas en el gasto cuando la econom铆a entra en recesi贸n.

Tercero, el excedente estructural se podr铆a utilizar tambi茅n para (1) amortizar paulatinamente la deuda p煤blica; (2) atender obligaciones contingentes que surjan con relaci贸n a las pensiones p煤blicas o al financiamiento del plan de salud del gobierno; o (3) recapitalizar el Banco Gubernamental de Fomento para convertirlo en un verdadero banco de fomento econ贸mico.

Reforma del sistema de administraci贸n de finanzas p煤blicas (AFP)

La segunda parte de la ley de responsabilidad fiscal consiste de la reforma a fondo del sistema de AFP de Puerto Rico. En t茅rminos generales un sistema de AFP tiene cuatro elementos b谩sicos: la preparaci贸n, aprobaci贸n, implementaci贸n y evaluaci贸n de un presupuesto. El sistema de AFP de Puerto Rico es deficiente en cada una de estas facetas.

En t茅rminos de la formulaci贸n del presupuesto, Puerto Rico necesita adoptar pr谩cticas presupuestarias estrat茅gicas, tales como la implementaci贸n de reglas para medir adecuadamente el desempe帽o presupuestario; la preparaci贸n de presupuestos con horizontes multianuales; reformar el sistema de compras p煤blicas que actualmente fomenta la cacer铆a de rentas y la corrupci贸n; y la implementaci贸n de la regla fiscal que hemos propuesto.

En t茅rminos del proceso de aprobaci贸n del presupuesto, resulta imperativo mejorar la capacidad anal铆tica de la rama legislativa; tal vez creando una oficina de presupuesto similar a la Congressional Budget Office con la capacidad para validar y retar, de ser necesario, las premisas macroecon贸micas y fiscales utilizadas por el ejecutivo en la preparaci贸n del presupuesto.

En t茅rminos de ejecuci贸n, el gobierno de Puerto Rico tiene que atender deficiencias graves con sus controles internos financieros y de contabilidad. El BGF, Hacienda y OGP necesitan establecer nuevos procedimientos para coordinar la pol铆tica fiscal entre las tres agencias; adem谩s de actualizar sus capacidades operacionales y gerenciales, incluyendo la contrataci贸n de personal cualificado y el establecimiento de un sistema de informaci贸n integrado para la administraci贸n financiera.

En t茅rminos de la evaluaci贸n presupuestaria, Puerto Rico ha sido incapaz de preparar estados financieros auditados para los a帽os fiscales 2014 y 2015, una situaci贸n que es inaceptable desde una perspectiva de rendici贸n de cuentas y buena gobernanza. El gobierno de Puerto Rico debe remediar este retraso a la mayor brevedad posible e implementar las medidas que sean necesarias para evitar que esta situaci贸n se repita en el futuro.

Conclusi贸n

En suma, la implementaci贸n de una ley de responsabilidad fiscal en Puerto Rico, con los componentes que hemos descrito, es una alternativa superior a junta de control federal por varias razones.

Primero, la regla fiscal mantiene el gasto gubernamental por debajo de lo que el gobierno puede recaudar con impuestos a largo plazo (lo que asegura la sustentabilidad fiscal) y, a la misma vez, es lo suficientemente flexible para permitir la estabilizaci贸n macroecon贸mica en 茅pocas de recesi贸n.

Segundo, la reforma del sistema de administraci贸n de las finanzas p煤blicas permite la transformaci贸n aut贸ctona de las instituciones fiscales de Puerto Rico, lo que facilita la implementaci贸n de las reformas de gobernanza necesarias para asegurar la solvencia y la estabilidad fiscal a largo plazo. La imposici贸n de una junta de control federal superpuesta sobre la estructura fiscal existente no va a tener efecto alguno en la capacidad de Puerto Rico para gobernarse mejor en el futuro.

Finalmente, a aquellos que argumentan que una junta federal de control fiscal con poderes amplios es necesaria para que Puerto Rico recobre su credibilidad con los mercados, les recordamos que la credibilidad se tiene ganar, nunca se puede imponer.

Esta columna fue publicada originalmente en El Nuevo D铆a el d铆a 21 de febrero聽de 2016.