CNE Review – septiembre 2022 – 2

Publicado el 29 de septiembre de 2022 / Read in English

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CNE Review
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El huracán Fiona ha abierto una ventana de oportunidad para que los funcionarios gubernamentales de Washington, D.C. y Puerto Rico agilicen el proceso de recuperación en curso del huracán María y encaminen correctamente la respuesta al huracán Fiona.

En este Review, enfatizaremos la necesidad de: (1) crear un mecanismo de coordinación independiente para la recuperación: el Grupo de Trabajo para la Recuperación de Puerto Rico; (2) implementar principios específicos que permitan la reflexión, la flexibilidad y la adaptabilidad; e (3) implementar algunas prioridades de política pública clave para promover el crecimiento económico equitativo y mejorar la capacidad de ejecución local.

Al abogar por el Grupo de Trabajo para la Recuperación de Puerto Rico, hemos identificado un mecanismo de coordinación muy específico y particular que satisface unos principios procesales, de equidad e inclusión. CNE no apoyaría, y se opondría activamente, a la creación de cualquier entidad similar que no satisfaga los principios o que no aplique las prioridades de política pública aquí expuestas.

Para ser claros y evitar cualquier duda, no estamos abogando por la “federalización del proceso de recuperación” (lo que sea que eso signifique); el nombramiento de un “zar de la recuperación” en la Casa Blanca; o que la Junta de Supervisión y Administración Fiscal se “hago cargo” del proceso de recuperación.

Para lograr una recuperación justa, Puerto Rico necesita procesos de coordinación y supervisión que funcionen, no medidas punitivas. El éxito de la recuperación requiere una reflexión y un diálogo continuos entre todas las partes implicadas para garantizar que se escuchan todos los puntos de vista relevantes y que tengan la oportunidad de influir en el proceso. Además, el nombramiento de un “zar de la recuperación” o la “federalización” del proceso no brindaría la oportunidad de aumentar la capacidad del gobierno local.

Cuando una oficina aislada dicta el proceso de recuperación de arriba hacia abajo, se pierde la oportunidad de que los actores locales participen en la toma de decisiones y aprendan lecciones clave en la administración de la recuperación. Centralizar la recuperación también centraliza los flujos de información, y puede suponer una amenaza para la responsabilidad y la transparencia si la entidad recién creada no responde ante otros actores implicados en la recuperación.

Haz clic aquí para leer el Informe de Política Pública completo o continúa para leer un resumen.

Sergio M. Marxuach, editor

Análisis de CNE

Por Sergio M. Marxuach, director de Política Pública

Con la colaboración de:
Deepak Lamba-Nieves, Ph.D. – director de Investigación
Francis G. Torres – analista senior de Política Pública

Un fracaso de comunicación

Los esfuerzos de recuperación de desastres suelen estar plagados de incertidumbre y complejidad a todos los niveles -económico, político y emocional- y también ponen a prueba la capacidad de los gobiernos locales y de las organizaciones de ayuda humanitaria para responder y avanzar en los esfuerzos de reconstrucción de forma rápida y equitativa. Reconstruir las comunidades devastadas en un plazo de tiempo comprimido o reducido, a menudo haciendo malabarismos entre las demandas y los problemas que surgen a diario, y que son igualmente urgentes, puede resultar un reto incluso en las jurisdicciones mejor preparadas.

Además, en cualquier momento en un contexto posdesastre, hay muchos actores que trabajan de forma rápida e independiente que necesitan coordinar sus acciones, que dependen de información incompleta, y sus interacciones e intersecciones son importantes durante cada etapa del proceso.

Lamentablemente, en Puerto Rico, tras el huracán María, este proceso de coordinación ha sido, en el mejor de los casos, defectuoso. Haz clic para leer sobre los retos de comunicación y coordinación con los que ha tenido que lidiar Puerto Rico.

En esta coyuntura de la recuperación de Puerto Rico, la bruma que rodea el estado del proceso de recuperación pone de manifiesto la necesidad de definir cuidadosamente marcos precisos de planificación, coordinación y ejecución, y de mejorar el flujo de información. En otras palabras, se necesita una entidad que coordine y administre de forma integral la recuperación de Puerto Rico.

Principios

Como sugerimos hace cinco años, CNE considera que cualquier entidad o mecanismo diseñado para administrar el proceso de recuperación debe cumplir los siguientes principios:

  • Promover la coordinación y la cooperación
  • Legitimidad – Ofrecer un foro para la participación del gobierno democráticamente elegido de Puerto Rico
  • Cumplir con el principio de subsidiariedad
  • Inclusión – Ofrecer la participación de las partes interesadas del sector privado y de las ONG
  • Maximizar el impacto económico y fortalecer la economía local

Haz clic aquí para leer sobre estos principios.

Prioridades de política pública para la recuperación

De acuerdo con los principios anteriores, CNE ha identificado tres prioridades de política pública para garantizar que la siguiente fase del proceso de recuperación promueva un crecimiento económico equitativo y mejore la capacidad de ejecución local.

Estas prioridades incorporan las mejores prácticas de los procesos de recuperación de Nueva Orleans y Nueva York tras los huracanes Katrina y Sandy, respectivamente, así como las lecciones aprendidas de la respuesta al huracán María a través del proyecto ReImagina Puerto Rico de CNE.

  • La recuperación requiere un esfuerzo de planificación “de abajo hacia arriba”, integral y unificado,
  • Es necesario involucrar a los municipios, y
  • Los contratistas de la isla deben tener prioridad en el proceso de recuperación.

Haz clic aquí para leer sobre estas prioridades.

Una propuesta para implementar los principios y las prioridades de política pública para la reconstrucción: el Grupo de Trabajo para la Recuperación de Puerto Rico

Una forma de implementar estos principios y prioridades sería creando una entidad similar al Grupo de Trabajo para la Reconstrucción del huracán Sandy, que fue creado por el presidente Obama en virtud de la Orden Ejecutiva 13632 del 7 de diciembre de 2012 (la “Orden Ejecutiva Sandy”). Haz clic aquí para leer más sobre la Orden Ejecutiva Sandy.

En nuestra opinión, si se creara una entidad similar para coordinar el proceso de recuperación de los huracanes María y Fiona, esta cumpliría con los principios y las prioridades de política pública expuestas anteriormente porque:

  • Tendría un mandato explícito para coordinar los esfuerzos de recuperación entre las agencias federales, y entre el gobierno federal y el gobierno de Puerto Rico.
  • Proveería para que se incluyan funcionarios electos puertorriqueños de todos los niveles y sus representantes, incluido el COR3, a través de un grupo asesor.
  • Promovería la subsidiariedad y la inclusión mediante la participación de los actores locales, los municipios, las organizaciones comunitarias, las ONG activas en Puerto Rico y los líderes empresariales.
  • Y fortalecería la economía local garantizando que los residentes de Puerto Rico y las empresas locales sean contratados de forma prioritaria.

Conclusión

Hemos aprendido mucho durante estos cinco años después del huracán María, y nuestras recomendaciones lo reflejan. Si se diseña e implementa adecuadamente, el mecanismo propuesto facilitaría la coordinación efectiva entre las partes interesadas en los diferentes niveles de gobierno, aseguraría una participación pública adecuada en el proceso de planificación y supervisión, brindaría mayor transparencia y responsabilidad en la fase de selección de proyectos y el uso de los fondos, y aceleraría el desembolso de los fondos de recuperación.

Para adelantar el progreso de la reconstrucción, Puerto Rico debe aprovechar esta oportunidad para evaluar el proceso de recuperación del huracán y modificar el marco de gobernanza de la recuperación existente. A fin de cuentas, todo desastre es “un momento de pérdida desesperada, pero también un momento de clara posibilidad”[1]. Aprovechemos al máximo este momento lleno de posibilidades.

[1] Lynne B. Sagalyn, Power at Ground Zero: Politics, Money, and the Remaking of Lower Manhattan, (Oxford, 2016), p. 5.

CNE en los medios

En nuestro radar…

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¿Qué está destruyendo la democracia? – “La internacionalización de las relaciones económicas y financieras ha socavado la autoridad del estado-nación y ha creado las condiciones para la actual confluencia de crisis globales. Y lo que es peor, el desmantelamiento del neoliberalismo no ha conducido a un renacimiento progresista, sino a algo más políticamente contingente e incierto”, escribe William H. Janeway para Project Syndicate.

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