Improvisación
El mes de junio trae siempre la misma fuente de ansiedad. Y no me refiero a qué hacer con las nenas durante las vacaciones de verano. A lo que me refiero es a la tragicomedia anual de cómo allegar recursos a las defalcadas arcas públicas y cuadrar el presupuesto gubernamental. Este año, a pesar de las medidas correctivas que se han tomado para subsanar las deficiencias del Sistema de Retiro y mantener la credibilidad ante las casas acreditadoras, la situación es particularmente crítica.