CNE Review – Informe sobre el huracán Fiona

Publicado el 22 de septiembre de 2022 / Read in English

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CNE Review
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En CNE continuamos recibiendo mensajes de apoyo y preguntas sobre cómo mejor ayudar a Puerto Rico. A pesar de la falta de energía y agua en muchas áreas, los negocios están abiertos y tienen suficientes suministros para cubrir la demanda local. Les sugerimos y animamos a todos a que hagan sus compras localmente.

El Puerto Rico Recovery Fund ha trabajado en tres áreas estratégicas e interrelacionadas luego de la devastación causada por el huracán María:
1. Satisfacer necesidades humanitarias inmediatas
2. Abogar en San Juan y Washington, D.C. para garantizar el máximo apoyo federal y una coordinación de recursos eficiente
3. Desarrollo económico a mediano y largo plazo

Su donación nos ayudará a continuar este trabajo ahora, después del huracán Fiona.

Perspectivas de CNE

Informe sobre el huracán Fiona

Por Sergio M. Marxuach, director de Política Pública

El panorama completo

A medida que las aguas comienzan a bajar literalmente, empezamos a tener una mejor idea de los daños causados por el huracán Fiona. Una pregunta que me han hecho varias veces en los últimos días es por qué los daños son tan graves si Fiona era “sólo un huracán de categoría 1”. Si bien es cierto que Fiona se situó en el extremo inferior de la escala que los meteorólogos utilizan para evaluar las tormentas tropicales, esa es la manera correcta de analizar lo ocurrido y también la pregunta equivocada.

La escala de huracanes Saffir-Simpson se basa únicamente en la velocidad máxima de los vientos sostenidos de un huracán. No toma en cuenta otros factores que podrían intensificar el impacto del huracán, por ejemplo, la cantidad de lluvia que podría caer en un lugar determinado, cualquier marejada ciclónica relacionada con el huracán o la velocidad de traslación del sistema meteorológico. Se calcula que el huracán Fiona derramó un billón de galones de agua sobre Puerto Rico y se movía muy lentamente, a unas 8 millas por hora. Por eso hemos visto inundaciones catastróficas en toda la isla.

Y lo que es más importante, como me explicaron mis colegas que son profesores de planificación en la Escuela Graduada de Planificación de la Universidad de Puerto Rico después del huracán María, el impacto físico y social de un sistema meteorológico no sólo depende de la fuerza o la potencia de la tormenta, sino también del nivel de vulnerabilidad preexistente en una sociedad determinada. Puerto Rico era extremadamente vulnerable antes de Fiona, ya que solo se había iniciado el 30% de los trabajos de reconstrucción permanente relacionados con el huracán María; miles de personas seguían viviendo en zonas propensas a las inundaciones; y básicamente no se había hecho nada para robustecer la red eléctrica o aumentar su resistencia. Teniendo en cuenta todo esto, la pregunta correcta es por qué Puerto Rico es tan vulnerable cinco años después del huracán María. Se podrían escribir varios libros para contestar esta pregunta.

Los datos

Dado que la respuesta al huracán Fiona apenas está comenzando, es difícil brindar datos concretos sobre los daños. He aquí un resumen de algunos indicadores que hemos podido recopilar del sitio web oficial de información del gobierno:

  • Bienes de consumo – Según el gobierno hay suficiente gasolina disponible y no se ha informado de escasez de alimentos.
  • Hospitales – El Departamento de Salud de Puerto Rico informa que todos los hospitales públicos y las clínicas ambulatorias están abiertos y ofrecen servicios médicos.
  • Vivienda – Todavía no hay datos sobre el número de viviendas que han sufrido daños a causa del huracán Fiona.
  • Escuelas y universidades – La reapertura de la Universidad de Puerto Rico está anunciada para el 26 de septiembre. Las escuelas públicas siguen cerradas a la espera de una evaluación de las instalaciones físicas.
  • Refugios – Unos 92 refugios permanecen abiertos y aproximadamente 474 personas siguen quedándose en ellos.
  • Telecomunicaciones – Aproximadamente el 71% de todos los usuarios de teléfonos celulares tienen servicio y no se han reportado interrupciones importantes de internet o banda ancha.
  • El sistema eléctrico – LUMA se retracta de su declaración de que la electricidad se restablecería en toda la isla “en cuestión de días”. Los datos más recientes reportados por el gobierno muestran que aproximadamente el 38% de los clientes de LUMA tienen servicio eléctrico.
  • Transportación – Los puertos marítimos han abierto. Los autobuses y los trenes funcionan con normalidad. El Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín funciona con normalidad. Muchas carreteras permanecen inundadas o inaccesibles debido a la acumulación de escombros o deslizamientos de tierra.
  • Agua – Cuando redactamos esta actualización, el 36% de los clientes de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados de Puerto Rico estaban sin servicio de agua. Esto se debe en parte a la falta de energía eléctrica, ya que se necesitan bombas de agua eléctricas para transportar el agua alrededor de la isla.

Lo que hay que tener en cuenta

Mientras continúa la respuesta a la emergencia, es importante que el gobierno federal brinde el apoyo adecuado a las autoridades locales y estatales. Después del huracán María, la asistencia federal se brindó con demasiadas condiciones y a menudo no se implementó de manera efectiva, como se evidencia en este informe de la Comisión de Derechos Civiles de Estados Unidos. La administración de Biden parece, hasta ahora, más receptiva a ofrecer la asistencia necesaria a Puerto Rico y su historia personal nos da razones para pensar que puede identificarse y simpatizar con el dolor y el sufrimiento de los demás. Ciertamente, esperamos que así sea.


Informe desde Washington, D.C.

Por Francis G. Torres, analista senior de Política Pública

La situación en Washington, D.C. está en constante cambio, y esperamos que los acontecimientos recientes produzcan una respuesta inmediata ante el paso del huracán Fiona e impacten los programas de recuperación que ya estaban en curso por el huracán María en Puerto Rico.

A continuación, se resaltan tres puntos sobre el rol federal en la recuperación de desastres.

1. El presidente Biden emitió una declaración de desastre mayor para Puerto Rico.

Tras una petición oficial del gobernador Pierluisi y los llamados por parte de miembros del Congreso para que se ofrezca más apoyo a Puerto Rico, el presidente Biden autorizó ayer una declaración de desastre mayor para hacer frente al impacto del huracán Fiona.

Las declaraciones de desastre mayor permiten que las agencias federales provean fondos y recursos para programas de recuperación de desastres a largo plazo. Tradicionalmente, autorizan los siguientes programas clave de FEMA:

  • Asistencia individual – Asistencia a personas y hogares
  • Asistencia pública – Asistencia a gobiernos y organizaciones sin fines de lucro para trabajos de emergencia y la reparación o sustitución de instalaciones dañadas por el desastre
  • Asistencia para la mitigación de riesgos – Asistencia a los gobiernos y organizaciones sin fines de lucro para prevenir o reducir riesgos a la vida y la propiedad de los peligros naturales a largo plazo

2. FEMA probablemente tendrá un rol más auxiliar y se concentrará en el financiamiento de la recuperación del huracán María.

La capacidad de FEMA para hacer frente a los impactos de los huracanes es mayor que en 2017. Tras uno de los más grandes procesos de contratación local en la historia de la agencia, ahora cuenta con unos 700 empleados en Puerto Rico. Esto significa que no tiene que estirar los recursos a través de múltiples desastres, como tuvo que hacer en septiembre de 2017 en las secuelas de los huracanes Harvey, Irma, María y los incendios forestales de California. La administradora de FEMA, Deanne Criswell, también se ha comprometido a enviar cientos de empleados adicionales para ayudar en la recuperación.

Sin embargo, esta capacidad ampliada no supondrá necesariamente una mayor intervención de FEMA que la que tuvo tras el huracán María. El rol tradicional de la agencia es brindar apoyo a los gobiernos estatales y locales en lugar de liderar el proceso de asistencia y recuperación. El huracán Fiona no provocó el colapso del gobierno de Puerto Rico, lo que significa que la Agencia para el Manejo de Emergencias de Puerto Rico y otras instituciones gubernamentales clave desempeñarán un papel de liderazgo en la respuesta.

Es importante destacar que FEMA todavía tiene las manos llenas con la recuperación del huracán María. Según un informe de la GAO publicado el 15 de septiembre, FEMA asignó aproximadamente $28 mil millones para asistencia pública y $162.7 millones para programas de mitigación de riesgos en Puerto Rico. Hasta agosto de 2022, sólo se había desembolsado alrededor del 19 por ciento de los fondos de asistencia pública y el 13 por ciento de los fondos de mitigación de riesgos.

La brecha entre la obligación de los fondos de FEMA y la fase del desembolso—cuando el gobierno federal realmente paga por un programa—es una preocupación que no es nueva en la recuperación posterior a María. Los analistas de la GAO encontraron que los retrasos en los gastos se deben a muchos factores, que van desde la falta de capacidad institucional para administrar las subvenciones federales, hasta las dificultades para llegar a acuerdos con FEMA sobre el alcance de los proyectos.

FEMA también debe trabajar para acelerar el desembolso de los $9,400 millones en fondos obligados para reconstruir el sistema eléctrico. Anne Blink, administradora asociada de la Oficina de Respuesta y Recuperación de FEMA, declaró la semana pasada frente a un panel del Congreso que la agencia sólo ha desembolsado hasta ahora $40 millones en fondos para la red eléctrica.

3. Es posible que se asignen fondos suplementarios para la recuperación, aunque los detalles aún no está claros.

En Washington, D.C. se ha hablado mucho de medidas de financiamiento suplementarias para Puerto Rico.

En un discurso en el Senado de EE.UU., el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, prometió un mayor apoyo a la isla. En la Cámara de Representantes, la congresista Nydia Velázquez y el líder de la mayoría de la Cámara, el congresista Steny Hoyer, han dicho a la prensa que se está trabajando en un paquete suplementario, aunque el plazo de tiempo para lograr esta asignación aún no está claro.

Los esfuerzos federales de ayuda dependen del Fondo de Ayuda para Desastres (DRF, por sus siglas en inglés) de FEMA. En el pasado, el Congreso ha autorizado subvenciones suplementarias para brindar más fondos al DRF cuando ha sido necesario.

El DRF tiene actualmente unos $15 mil millones. No está claro si esta cantidad cubrirá el costo total de la recuperación tras el paso del huracán Fiona, especialmente teniendo en cuenta los daños en infraestructura como carreteras, puentes y centros urbanos. La probabilidad de una asignación suplementaria puede depender de si los daños superan los fondos disponibles del DRF, así como de si los funcionarios de Puerto Rico abogan o no por un aumento en la ayuda.

La recuperación después de Fiona

Panorama de datos

Cuesta arriba en Puerto Rico:
Número de hogares que habían reportado daños antes de Fiona

Desastres de 2017-2020
(huracanes, tormentas, terremotos)

CNE en los medios