Desembarco
Las costas de Puerto Rico han sido por siglos, testigo silente del desembarco de multitudes en busca de tesoro y riqueza. No por nada se nos denominó Puerto Rico.
CNE – Centro Para Una Nueva Economía – Center for a New Economy
Non-profit, economic research and policy development organization
Las costas de Puerto Rico han sido por siglos, testigo silente del desembarco de multitudes en busca de tesoro y riqueza. No por nada se nos denominó Puerto Rico.
During the past few months a narrative has taken hold, on both sides of the political spectrum, that Puerto Rico is “using federal disaster relief funds to pay bondholders”. This narrative is wrong and dangerously simplistic.
It has been a little over a year since Hurricane MarĂa fractured Puerto Rico’s infrastructure and its demographic and economic landscape. Currently, all the critical infrastructure—electricity, water, telecommunications, schools, and hospitals—is functional.
In the wake of the devastation resulting from hurricane MarĂa, the United States Federal Government mobilized numerous emergency relief efforts in Puerto Rico. Traditionally, Federal disaster response has been thought of as the “silver lining” that stems from a catastrophic event, given the millions of US Government dollars that are pumped into the local economy.
Los desastres naturales mayormente destruyen, pero también generan nuevos vocabularios que incluyen un revoltijo de acrónimos, y toda clase de conceptos técnicos que los sobrevivientes tenemos que aprender y asimilar rápidamente, como el término “resiliencia”.
El huracán MarĂa devastĂł el sistema de energĂa de Puerto Rico. DespuĂ©s de la tormenta, la isla esencialmente ha tenido que reactivar su sistema energĂ©tico del equivalente de lo que en la industria se llama un “blackstart”, que es el tĂ©rmino tĂ©cnico que describe el proceso de reactivar el sistema de generaciĂłn energĂ©tica luego de un apagĂłn total.
Puerto Rico is at a critical junction in the disaster recovery process after Hurricane MarĂa. Relief efforts, while still ongoing in certain parts of the island, are slowly winding down and soon will give way to recovery activities and the rebuilding of the island. It is, therefore, “a time of desperate loss, yet also a time of distinct possibility.”1
Antes del paso de los huracanes Irma y MarĂa, tanto la creaciĂłn de la Junta de Control Fiscal (“JCF”) como el proceso de restructuraciĂłn de la deuda fueron objeto de un álgido debate pĂşblico. Sin embargo, ese no fue el caso con la definiciĂłn de servicios esenciales y al dĂa de hoy ni el gobierno ni la JCF ha tomado una posiciĂłn clara sobre cuáles son las prestaciones primarias que provee el gobierno. Ha sido necesario el azote de un huracán categorĂa 4 para traer este tema al centro del discurso pĂşblico.