CNE – Centro Para Una Nueva Economía – Center for a New Economy
Non-profit, economic research and policy development organization
Hay una gran incertidumbre para los 50 millones de estadounidenses que han dependido de la compensación de emergencia por desempleo para satisfacer sus necesidades básicas después de perder inesperadamente su trabajo debido a la pandemia de COVID-19, ya que la asistencia adicional de desempleo está programada para finalizar el 31 de julio.
Esta semana hacemos una pausa para analizar cómo el discurso de austeridad económica ha llegado a dominar el debate sobre la reforma municipal en Puerto Rico desmenuzando la narrativa oficial y explicando por qué es necesario cambiarla. Además, el equipo de CNE se pregunta cómo Puerto Rico está gastando los $13,900 millones que se han asignado en fondos federales para lidiar con los efectos de la pandemia.
This week we take a look at how the economic austerity discourse has come to dominate the debate about municipal reform in Puerto Rico, peeling back the layers of the official narrative and explaining why it is necessary to change it. Also, with the COVID-19 pandemic still raging in the mainland, the team at CNE is wondering about how Puerto Rico is spending the $13.9 billion it has been allocated in federal funds to address the effects of the pandemic.
Four years after the federal law PROMESA was approved, and after nearly fifteen consecutive years of fiscal austerity measures, our public management vocabulary has adopted concepts and terms generally associated with the business sector. Since then, efforts have been made to “optimize” resources, improve “efficiency” when providing services, and achieve “self-sufficiency” in public agencies.
There has been a lot going on recently at the Puerto Rico Electric Power Authority (“PREPA”). This week we dedicate a special edition of the Weekly Review to highlight two recent transactions executed by PREPA that together could have a material adverse effect on Puerto Rico’s electricity sector.
Recientemente han estado ocurriendo muchas cosas en la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Esta semana dedicamos una edición especial del Weekly Review para destacar dos transacciones recientes ejecutadas por la AEE que juntas podrían tener un efecto adverso importante en el sector eléctrico de Puerto Rico.
Four years after the enactment of PROMESA, Puerto Rico still faces massive debt and economic challenges – now, further exacerbated by the 2017 hurricanes, the series of earthquakes that have rattled the island since December 2019, and most recently, the COVID-19 pandemic. Early on, the Center for a New Economy (CNE) warned the measures being considered by Congress would not address the underlying issues affecting the island.
Cuatro años después de la promulgación de PROMESA, Puerto Rico aún enfrenta una deuda masiva y desafíos económicos; ahora, exacerbados por los huracanes de 2017, la serie de terremotos que han sacudido la isla desde diciembre de 2019 y, más recientemente, la pandemia de COVID-19. Desde el comienzo, el Centro para una Nueva Economía (CNE) advirtió que las medidas que estaba considerando el Congreso no abordarían los problemas subyacentes que afectan a la isla.
