Apostando al presupuesto

Recientemente, se ha presentado legislación para reglamentar y legalizar la operación de las “máquinas de entretenimiento de adultos”, actividad que supuestamente generaría cientos de empleos y millones en ingresos para el fondo general.

La ceguera del mito migratorio

Recientemente, este diario publicó unas noticias de portada que revelan datos alarmantes: el éxodo boricua durante la pasada década, principalmente hacia latitudes norteñas, le ha costado al país al menos $3,000 millones. Según el análisis citado, realizado por un amigo economista, de no haberse ido tanta gente, la carga de la deuda pública por persona sería menos pesada.

Futuro

En los 15 años que el Centro para una Nueva Economía lleva trabajando, hemos llevado a cabo más de 150 presentaciones, conferencias y eventos de múltiples y variados temas. Sin embargo, creo que ninguna ha tenido el éxito, tanto sustantivo como presencial, que nuestra pasada conferencia anual sobre concertación social hace apenas unos días.

¿Concertación?

La palabra se ha puesto de moda: “concertación” para atajar la crisis fiscal del Gobierno, “concertación” para atender la debacle de los sistemas de retiro, “concertación” para abordar el desastre en los servicios públicos. Casi se ha convertido en un refrán, una especie de poción mágica que todo el mundo receta para cualquier problema o dificultad.

Promesas

Estamos en la época de las promesas. Por un lado tenemos las promesas políticas. Por otro lado están las promesas religiosas. Pero hay un tercer tipo de promesa que me parece muy relevante en este momento que vivimos en Puerto Rico. Y es la promesa de lo que puede ser.

Respaldo

El Trío Vegabajeño grabó una canción en el 1953 que decía: “Navidad que vuelve, tradición del año; unos van alegres, otros van llorando”. Cualquiera diría que, dado el resultado de las elecciones, la hubieran escrito en estas navidades del 2012. Fuera de relajos, me parece vital que en el momento en que nos encontramos, luego de unas tumultuosas elecciones, en un año de tan doloroso trauma económico y acercándonos a las fechas navideñas, tomemos un momento para reflexionar sobre cómo debemos reaccionar a lo que ha sucedido y de qué manera nos debemos preparar para lo que nos espera.

Después de las elecciones

Las infernales tumbacocos están apagadas. Las decenas de automóviles alquilados para las campañas han sido entregados. Ya podemos escuchar la radio sin ser torturados por los comerciales de campaña, esos con música de película de suspenso de segunda categoría y narrador con voz profunda y tenebrosa que nos advierte sobre las conspiraciones que se fraguarán en cuartos oscuros y las perversiones inconfesables que se habrán de perpetrar si fulano sale electo.

Aterrorizante

Los puertorriqueños vivimos enamorados de la política. Ya es cliché decir que es el deporte nacional del país pero esa es la verdad. Por más que nos quejemos de los políticos, de sus chanchullos, de nuestros alcaldes y legisladores folclóricos y de las detestables caravanas, la triste realidad es que vivimos un intenso romance con la política que no podemos negar.