Industrial Sectors and Risk From COVID-19 in Puerto Rico

The new executive orders enacted by the Government of Puerto Rico, which have allowed more businesses to begin operating after a long lockdown period, have once again raised concerns about the risks of exposure to the coronavirus. As a follow up to previous analyses we conducted on risk by occupations, we produced a new dashboard focused on Puerto Rico’s industrial sectors.

Who’s at risk from COVID-19? A closer look at occupations in Puerto Rico

As discussions of “reopening” the Puerto Rican economy advance, we feel it’s important to consider which workers face greater risks of becoming infected with the coronavirus, given some particular attributes of their occupations. For example, because some occupations require constant person-to-person interactions, like dentists and flight attendants, and others only on occasion—think of sculptors and archivists—the risk of infection varies significantly depending on the kind of job you have and how you work.

Descifrar el riesgo en tiempos del coronavirus

No es inusual, ante una crisis, escuchar a un gobernante o leer algún eslogan publicitario que apela a la unidad ante la adversidad e insinuar que “todos estamos en el mismo bote”.  Sin lugar a dudas, el esfuerzo colectivo es clave, especialmente en estos tiempos cuando quedarse en la casa es la manera más efectiva de controlar el contagio de un virus que se propaga con suma rapidez y puede ser letal. Pero no nos llamemos a engaños.

De resilencia a resistencia

Los desastres naturales mayormente destruyen, pero también generan nuevos vocabularios que incluyen un revoltijo de acrónimos, y toda clase de conceptos técnicos que los sobrevivientes tenemos que aprender y asimilar rápidamente, como el término “resiliencia”.

La promesa sin cumplir

Se supone que la ley PROMESA facilitaría una transformación radical en el desempeño de nuestro sector público. Según la narrativa oficial, la intervención federal era inevitable ante nuestro desbarajuste administrativo.

Las trampas de la austeridad

Dicen que las crisis no se pueden desperdiciar pues sirven para tomar acción sobre asuntos neurálgicos que usualmente no se atienden de manera adecuada. También se pueden aprovechar para esclarecer cuestiones que resultan escabrosos, difíciles de comprender y también de solucionar. En nuestro caso, el terrible panorama fiscal y económico que enfrentamos nos ha obligado a tratar de entender y atender el tremendo lío en el cual nos encontramos.

Aprendiendo sobre la marcha: procesos para tiempos de crisis

Resulta desconcertante, tras una década perdida en un trote acelerado hacia el desbarrancadero económico, y otra que se avecina según las proyecciones gubernamentales, que todavía ansiemos la llegada de “el plan” que nos va a sacar del lodazal. La terrible situación que enfrenta el país ha alimentado la sed de propuestas abarcadoras y soluciones repentinas.